La decimonovena edición del Festival de Cine y Vino ‘Ciudad de La Solana’ celebró una austera pero original gala de entrega de premios. Esta vez no fue el auditorio Tomás Barrera, sino la propia sala principal del Centro Tecnológico de Audiovisuales la que acogió una ceremonia donde el humor se mezcló con la emoción y la gratitud con la reivindicación de lo nuestro. Tanto la alcaldesa como el director del ciclo dejaron clara su intención de seguir apostando por un acontecimiento cultural que el próximo año cumplirá dos décadas de vida. El cortometraje París 70 se coronó como nuevo ganador del premio Airén en la sección oficial.
El guion de la gala evocaba a un ensayo previo, donde la regidora (Mari Carmen Rodríguez-Rabadán) daba instrucciones y acicalaba al director (Paco Romero). El público fue entrando en situación y no tardó en comprender la metáfora, siempre en un tono de comedia que no tardó en despertar las primeras carcajadas. El periodista de Radio Horizonte, Gabriel Jaime, irrumpió poco después para presentar a los ganadores de los Vinos de Cine del festival, sin abandonar la clave de humor instalada en la sala.
El jurado de catadores cató 25 vinos blancos, 6 rosados, 16 tintos jóvenes y tradicionales, 8 envejecidos en roble, 9 crianzas y 5 reservas. En total, 69 caldos que depararon los siguientes premios. Vino blanco: Monte Don Lucio airén 2023, de Finca La Blanca de Puebla de Almoradiel (Toledo); Vino rosado: Yuntero tempranillo 2023, de Bodegas Yuntero de Manzanares (Ciudad Real); tinto joven: Yugo tempranillo, syrah, merlot 2022, de Bodegas Cristo de la Vega de Socuéllamos (Ciudad Real); tinto envejecido en barrica: Álvaro del Saz, garnacha, tempranillo 2022, de Bodegas Vidal del Saz, de Campo de Criptana (Ciudad Real); tinto crianza: Campo Amable, tempranillo 2020, de Bodegas Altovela de Corral de Almaguer (Toledo); tinto reserva: Yuntero tempranillo 2017, de Bodegas Yuntero de Manzanares (Ciudad Real). Los representantes de las bodegas fueron saliendo a recoger sus galardones y Francisco Nieto hizo las veces de portavoz de todos.
Después llegó el turno de los premios de cine incluidos en la sección oficial de cortometrajes, cuyas cintas volvieron a proyectarse ante el público. De menor a mayor dotación, primero se proyectó Cuesta arriba, de Teresa Trasancos, que ganó el galardón ‘Más capacidad’ (400 euros). Después se visionó El cacharrico, de Óscar Toribio, premio al mejor corto de Castilla-La Mancha (500 euros). A continuación se proyectó Tu tijera en mi oreja, de Carlos Ruano, premio ‘Jesús Onsurbe’ (900 euros). Por último, se pudo ver París 70, de Daniel Feixas, premio ‘Airén’ (1.800 euros).
La solista solanera Petri Casado puso el toque musical a la velada con la interpretación de varios temas, algunos tan conocidos como En algún lugar del arcoíris o La vida es bella.
En declaraciones a la prensa, la alcaldesa, Luisa Márquez, expresó su satisfacción por el resultado general del festival. “Hemos disfrutado del séptimo arte y de la gastronomía en cada rincón de nuestro municipio, y ha habido una alta participación”. Agradeció el trabajo de toda la organización, así como de los patrocinadores. “En La Solana se come, se vive, se siente y el año que viene trabajaremos para que los niños también participen más en este certamen”. El director del festival, Paco Romero, coincidió con la regidora en destacar la gran participación de público. “Si la gente participa, el Ayuntamiento se implica y conseguimos subvenciones de algún tipo podemos hacer de este festival un recurso incluso turístico”.
Ángel Ortega, gerente de la DO La Mancha, destacó el apoyo al festival desde su creación en 2005. Dijo que aparte de la promoción nacional o internacional “es muy importante hacer promoción en nuestros propios pueblos porque el vino es economía y también forma parte de nuestra cultura”. No ocultó su predilección por La Solana, sobre todo por su amistad con Gregorio Martín-Zarco, “un hombre que lleva La Solana en las venas”.