Queridos lectores y amantes del balonmano, iniciamos este nuevo año con la energía y la determinación que ha caracterizado en los últimos años a nuestro club, que sigue demostrando que la vena competitiva sigue estando muy presente en nuestro ADN. En las siguientes líneas compartiremos lo más destacable de este comienzo de año, marcado por momentos que nos llenan de orgullo y nos impulsan a seguir adelante con más fuerza que nunca.
En primer lugar, destacamos el tradicional partido benéfico a favor de la asociación contra el cáncer. Este año, rendimos un emotivo homenaje a Joaquín Sanz, querido exjugador del Caserío Vigón. La respuesta de nuestra afición fue abrumadora, contribuyendo con casi 6.000 euros de recaudación. Como siempre, nuestro más sentido agradecimiento a las empresas colaboradoras, entre ellas nuestros fieles sponsors Id Energy y Grupo Torreblanca. Caserío demuestra su compromiso no solo en la pista, sino también en el aspecto social y cultural de nuestra localidad.
En cuanto al plano deportivo, enero se caracterizado por un ritmo frenético en cuanto al calendario se refiere. Comenzamos el desafío en la difícil cancha de Alcobendas, donde logramos sumar un punto, aunque desde nuestro fuero interno percibimos que merecíamos más. Continuamos con un partido aplazado contra Novás, que nos deparó una victoria fundamental para seguir con este sueño. Posteriormente, nos dirigimos a Burgos, líder de la competición, con cuatro bajas importantes. A pesar de las adversidades, conseguimos un empate en un partido que podría describirse como agridulce, dada la excelente actuación del equipo, por delante en el marcador casi todo el encuentro. Tras un maratón de cuatro partidos en quince días, hemos terminado este mes con un emocionante encuentro en casa contra Ibiza.
Estos resultados nos colocan en la segunda posición, a tan solo un punto del líder. El sueño de alcanzar la cima se mantiene vivo, y esperamos con ilusión una segunda vuelta donde el apoyo de nuestra fiel afición será fundamental. Recordemos que cada victoria en casa en el Quijote es un testimonio del extraordinario respaldo y el aliento presente de nuestros aficionados, elementos esenciales que nos impulsan hacia el éxito. Estamos reviviendo épocas doradas y procuraremos conducir a nuestra ciudad a lo más alto del balonmano nacional.
La temporada está muy viva, y juntos, con nuestra unión y entusiasmo, podemos lograr grandes cosas. ¡Sigamos soñando en grande y haciendo historia!
¡Vamos Caserío!