La segunda edición del Día del Mascarón en el carnaval manzanareño multiplicó la participación del año pasado y permitió revivir este lunes en la calle los antiguos carnavales de rostros cubiertos y del socorrido “¿a que no me conoces?” de antaño, cuando no había disfraces tan sofisticados como hoy día y cualquier cosa servía para ocultar la identidad. Telas, pañuelos, antifaces, caretas y hasta cajas de cartón fueron utilizados por los mascarones para que el público se tuviera que esforzar en adivinar quién les gastaba broma.
Por las calles Empedrada, Morago y Toledo deambularon todo tipo de máscaras, desde los típicos mascarones ocultos bajo trapos viejos, hasta otros más ornamentados con variopinta indumentaria extraída del baúl o armario de los ripios. Hubo cabida para lo hortera y para la elegancia, y no faltaron batas, viejas, señoronas ni señoritas.
Para garantizar el anonimato de las máscaras, en este concurso no fue precisa la inscripción. El jurado fue entregando dorsales a los participantes durante su recorrido entre las cinco y las ocho de la tarde. Tras la evaluación de los mismos, acordó conceder los seis premios de 100 euros cada uno, que se entregaron a las 21 horas en la carpa de “La Pérgola”.
En la entrega de premios se dijeron los dorsales ganadores y una vez en el escenario se descubrió su identidad. Los ganadores son Yolanda Juvera, la pareja Óscar Jiménez “Capelares” y Carlos Caba, Sebastián Espinosa Novés, José López Araque y los hermanos Alises Muñoz, que realizaron sorprendentes trucos de magia entre los viandantes. Al no estar presente en la entrega de premios uno de los seleccionados, una máscara con paraguas rojo, su premio se entregó al siguiente clasificado, que fue la pareja de monos blancos formada por “Los Juanes”, que pidieron disculpas por los muchos golpes que dieron durante toda la tarde con churros de gomaespuma.