Cien años de lucha y defensa de la salud y la profesión médica

Un siglo transcurre ya por la vida del Colegio Oficial de Médicos de Ciudad Real en el que miles de profesionales médicos colegiados, algunos de una larga estirpe conocida por muchos ciudadrealeños, han trabajado y luchado denodadamente para situar a la profesión en el lugar que merece, siendo protectores de la salud y el bienestar de la ciudadanía y defendiendo la profesión ante casos de intrusismo o abusos, asuntos recurrentes que lamentablemente se han producido siempre pero ante los que se actúa cada vez de forma más enérgica.

La historia del Colegio es la historia de la medicina y de la praxis médica en la provincia de Ciudad Real. La asistencia sanitaria existente en la actualidad, en cuanto a infraestructura, medios, avances e innovación no era evidentemente la misma que existía en 1918 y épocas posteriores, hecho que detallaremos más adelante.

Izq.: Federico Fernández, primer presidente del colegio. Dcha.: Grupo de médicos junto a un enfermo en una imagen de mediados del siglo XX.

Administrativamente y tras avatares e inestabilidades normativas, el Colegio de Médicos de Ciudad Real se constituye el 8 de enero de 1918 en un acto celebrado en el salón de actos de la Diputación Provincial y presidido por el reconocido médico Federico Fernández Alcázar, inspector provincial de Sanidad y presidente honorario del Colegio hasta 1936. Sale elegido como primer presidente Julián Bonilla López, de secretario Alfredo Badía Fox y de tesorero Manuel Messía de la Cerda Godoy. Julián Bonilla abrió las puertas de su casa para las primeras reuniones colegiales hasta que se trasladaron a un piso alquilado de la calle Calatrava, 10.

En 1958 la sede se traslada definitivamente a la Plaza de la Provincia, 2, en un edificio hecho ex profeso para el Colegio fruto de las gestiones del doctor Lorenzo Sánchez de León Serrano, presidente durante 24 años y alcalde de Ciudad Real en 1940. A Lorenzo Sánchez le han precedido o sucedido en distintas épocas otros 16 presidentes como el mencionado Bonilla, José Martín Serrano, Jesús Reja, Bernardo Mulleras (el de la calle), Alfredo Badía, Antonio Collantes, Felipe Fernández, Luis Quemada, Enrique López de Coca, José López, Luis Corrales, Santos M. Martínez, Pascual Crespo, Luis Jesús Garrido, Ramón Garrido y el actual José Molina Cabildo.

Como representante de todos ellos, Molina, colegiado hace 36 años y presidente desde hace cinco, señala que su principal objetivo ha sido abrir el Colegio a la sociedad y darse a conocer ya que, a diferencia de lo que mucha gente piensa, “no somos la institución donde los médicos se protegen unos a otros, defendemos la profesión y el profesionalismo, ya que cuanto mejor intentemos ser nosotros más protegido estará el ciudadano, el paciente; de ahí nuestra comisión deontológica en la que valoramos y ocasionalmente sancionamos a nuestros propios compañeros en posibles actuaciones no sometidas a la buena praxis médica”.

Otros presidentes, como Pascual Crespo (1989-2005), quinta generación de médicos, tuvo que enfrentarse a grandes retos como la ley de incompatibilidades, la dedicación exclusiva o el surgimiento de las asociaciones en defensa de los pacientes.

Izq.: el Colegio de Médicos se constituyó en el salón de actos de la Diputación en 1918. Dcha.: Edificio de la Calle Calatrava, sede del Colegio hasta su traslado a su sede definitiva

Médicos de APD.- Dicho esto, José Molina nos ilustra con las dificultades que tuvieron que enfrentarse sus compañeros de profesión de hace una centuria o algo menos: “Los médicos de pueblo eran capaces de hacerlo todo y sin apenas medios, ejercitaban una medicina muy osada e intrépida pero no les quedaba más remedio”. Hay que tener en cuenta que en aquella época la mayoría de los médicos no se conocían, era complicado viajar a Ciudad Real, la asistencia sanitaria estaba distribuida en vocalías comarcales (Alcázar, Puertollano, Almadén…), no había hospitales ni tampoco centros de salud, en los pueblos estaba la casa del médico donde vivían y ejercían su profesión. Eran los médicos de Asistencia Pública Domiciliaria (APD), los cuales, además de las dificultades antes citadas, se unía el hecho de que no podían abandonar su localidad porque eran los médicos del pueblo las 24 horas los 365 días del año. “Atendían desde un parto, quitaban un chancro de un carbunco…, había patologías que hoy no se ven como la brucelosis, los quistes hidatídicos, el paludismo…”, comenta Molina. Explica que en esos tiempos había muchas explotaciones ganaderas familiares y no había el control sanitario que hay ahora en la extracción de leche y la elaboración de quesos.

Patronato de Huérfanos y Protección Social.- Un apartado importante para el Colegio de Médicos de Ciudad Real ha sido la atención y el auxilio de viudas y huérfanos de médicos a través del Patronato de Huérfanos y Protección Social Princesa de Asturias, fundado en 1917. “Fue creado por el doctor Cortezo por la gripe española, que diezmó la población de nuestro país y entre ellos muchos médicos; también durante la guerra civil fallecieron muchos profesionales en filas y acabada la contienda hubo una formación acelerada, de 3-4 años, de médicos”, comenta el presidente Molina.

En la actualidad, esa apertura exterior también implica una mayor actividad social entre los propios colegiados con actividades deportivas o lúdicas que favorecen el conocimiento personal y profesional de los compañeros. De entre todos ellos, mencionaremos a dos: el colegiado más antiguo, Rafael Sánchez Manrique que este mes cumplirá 100 años como el Colegio; y la primera mujer médico de Ciudad Real, María Antonia Cañadas Garmendia. Ambos fueron reconocidos en la gala del centenario del Colegio de Médicos ‘100 años cumpliendo contigo’ el pasado 17 de mayo en el que se pudo contar con la visita de la entonces ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, y del médico Pedro Cavadas, famoso cirujano plástico reconocido internacionalmente por sus exitosos trasplantes y reconstrucciones.

Enhorabuena por el centenario a todos los colegiados médicos de Ciudad Real.

Sede definitiva en plaza de la Provincia, 2.

Texto: Oliva Carretero Ruiz

Foto: Ayer&hoy/Colegio de Médicos