El Festival de Cine y Vino celebró una original cata de productos gastronómicos.

banner-festival-de-cine-y-vino-de-la-solanaGabriel Jaime

Cuatro empresas gastronómicas de la localidad promocionaron sus productos en una original cata denominada ‘Toma pan y moja’ dentro del Festival de Cine y Vino ‘Ciudad de La Solana’. Conservas El Cazador, Harinas Simón y Azafrán María maridaron distintas creaciones culinarias con vinos de Bodegas Vega de Mara en una completa degustación de los más diversos platos.

Los más de treinta comensales asistentes saborearon un variado menú de productos 100% solaneros. Cada empresa puso sobre la mesa algunos de sus artículos elaborados o confeccionó diversos manjares utilizando la materia prima de sus negocios.

Conservas El Cazador presentó algunas de sus conservas con productos de caza como un pisto con conejo de monte, el nuevo paté de faisán y su plato estrella de perdiz en escabeche. Su gerente, Ramón López Moreno, señaló que la cita gastronómica serviría para promocionar sus marcas, recalcando que cualquier publicidad viene bien a sus negocios.

Azafrán María sorprendió con unas bolitas de bacalao con azafrán, mejillones con arroz y azafrán y un postre de mousse de chocolate con crema de azafrán. La propietaria de la empresa, María Santos-Orejón, demostró que este preciado ingrediente no sólo se utiliza para dar color a las paellas, aplaudiendo la idea de esta curiosa cata para dar a conocer sus productos.

Harinas Simón promocionó su harina de garbanzos y elaboró una fritura de boquerones, una tortilla de patatas sin huevo y un bizcocho utilizando esta harina. También presentó unas gachas con harina de almortas con tropezones de gambas. Al igual que sus homólogos, el gerente de la firma, Pedro José Simón, se mostró encantado de participar en esta actividad para publicitar de esta manera su empresa.

Los platos fueron maridados con vinos de Bodegas Vega de Mara, una tarea complicada por el nivel de las creaciones culinarias, según indicó el gerente Joaquín Mateos de la Higuera. La empresa vitivinícola utilizó su Vega de Mara tempranillo joven para los platos más suaves y el Vega de Mara edición limitada para los más fuertes. Otras comidas fueron casadas con el Vega de Mara crianza de 2.012, mientras que el Navalia acompañó a los postres. El bodeguero también ensalzó la idea de juntar a varias empresas locales para dar a conocer el potencial de nuestra gastronomía y nuestros vinos.

La actividad se desarrolló en el patio de la Casa de la Encomienda, al igual que el resto de las catas programadas en el festival.