Más de cien años dedicados a ayudar a los demás
Era el 4 de abril de 1910 cuando se creaba en la localidad de Manzanares la Asamblea Local de Cruz Roja, entonces llamada Asamblea de Partido de Cruz Roja Española. Estaba compuesta por un presidente, Máximo González Rubio, dos vicepresidentes, un contador, un tesorero, un guarda de almacén, un secretario y cuatro vocales. Ya en ese primer año, los voluntarios tuvieron que enfrentarse a una situación complicada tras la aparición de una epidemia de peste en la localidad, con algunos casos de gravedad. Cuatro años más tarde, en 1914, tomaría posesión como presidente Miguel García Noblejas que estaría en el cargo por ocho años.
En 1917 se dota a Cruz Roja de una ambulancia para dar servicio a la localidad y su comarca. Un año más tarde, una fuerte epidemia gripal haría que, tanto el doctor Alfonso Fernández-Pacheco, junto al presidente de Cruz Roja y el voluntariado, intervinieran de una manera destacada para paliar el contagio.
En el año 1922 se elige nuevo presidente, Juan Mascaraque González-Calero, que pasaría catorce años en el cargo. En este periodo es muy significativo el trabajo realizado con la ambulancia, con mucha actividad y dotada de mejores medios para la realización de labores sanitarias para la localidad y su comarca, con traslados de enfermos a clínicas y al hospital, así como el traslado de personas fallecidas al Cementerio Municipal.
El año 1927 está marcado por la colisión entre dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, a la entrada de la estación donde resultaron heridas varias personas y en el que Cruz Roja de Manzanares tuvo que intervenir, siendo la ambulancia primordial para el traslado de los heridos.
Muchos han sido los voluntarios que colaboraron en esta época en la Asamblea Local de Cruz Roja, destacando a Matías Muñoz Antequera, quien estuvo durante muchísimo tiempo ayudando a los demás y al que además se le otorgó la Medalla a la Constancia por la Asamblea Superior de Cruz Roja Española en Madrid en el año 1952.
Llegaba la Guerra Civil en 1936, y con ello la incertidumbre de aquella época. Pero Cruz Roja Española tuvo claro desde el inicio de la contienda que debían seguir realizando su labor humanitaria, sin distinciones entre amigos o enemigos, ni de religiones, ni de ideas políticas ni sociales…tratando de igual forma a cada una de las personas, tratando de igual manera a ambos bandos, es decir, con neutralidad.
Tras la Guerra Civil y la posguerra, en 1944 se reconstituye la Asamblea de Cruz Roja en Manzanares, ya que durante los años de conflicto no hubo una junta compuesta formalmente. El doctor Matías Camacho seria el nuevo presidente, ubicando su sede en la calle Carmen nº2. Durante esta época, son varios los accidentes ferroviarios en los que Cruz Roja de Manzanares tiene que hacer acto de presencia. También, en esta época, Cruz Roja de Manzanares se hace visible en varios eventos de la localidad como la Feria de la localidad o la Romería de San Isidro, instalando una carpa para poder atender a las personas que lo precisaran. Igualmente están muy presentes en la intervención de las operaciones de entrada y salida en las carreteras nacionales, a través del puesto de socorro construido en un terreno que proporcionó María Mansilla a pie de la carretera Nacional IV, que posteriormente se transformaría en autovía.
En 1974 toma posesión como nuevo presidente Tomás Sánchez-Gil Serrano, potenciando el puesto de socorro con los medios y elementos necesarios para atender de una manera eficaz todos los requerimientos de la carretera nacional. Una época en la que, además, los soldados del servicio militar que prestaban servicio en Cruz Roja eran los encargados de atender el puesto, con muchas intervenciones realizadas con la ambulancia, ya que por aquel entonces no había uvi móvil ni números de emergencia como el 112: lo más parecido era la Cruz Roja. Entre sus intervenciones, una de las situaciones más difíciles a las que tuvieron que hacer frente fue el trágico accidente del tren Talgo en la estación de la localidad en el año 1987, donde murieron 13 personas y 14 resultaron heridas. Con los años, esos soldados que realizaban el servicio militar de la época daban paso a los objetores de conciencia, realizando la prestación social sustitutoria del servicio militar en Cruz Roja, y posteriormente, con el fin del servicio militar, sería el voluntariado, un voluntariado que siempre estuvo presente y que a día de hoy realiza una excelente labor.
En el año 1993 se elige por primera vez a una presidenta, Consuelo García Rolando, distinguida voluntaria, además de enfermera y técnico en estomatología. Durante esos años, destacan los variados programas de actuación como las visitas domiciliarias y asistencia a la tercera edad o la ayuda a los internos de Herrera de La Mancha. A su vez, se amplía y reforma el puesto de socorro y se captan nuevos socios y socias. Igualmente se amplía el rango de acción de la Asamblea de Cruz Roja en Manzanares a localidades como Membrilla y Llanos del Caudillo, atendidas por voluntariado preparado y titulado en actuaciones de socorro y emergencias.
El año 1996 está marcado por el fallecimiento de Consuelo García, la presidenta, en un accidente de tráfico. Su marido y voluntario, Juan García Espinosa de los Monteros, siguió fiel a la gran labor iniciada por su esposa y se hizo cargo de la presidencia. Consuelo recibiría, a título póstumo, la Medalla de Oro de Cruz Roja por su extraordinaria labor.
Llegado el siglo XXI, y del 2000 a 2003, se hace cargo de la presidencia Juan Carlos Sánchez, siendo unos años difíciles para la Asamblea Local, ya que, con la desaparición del servicio militar, y con ello también los objetores de conciencia, queda un vacío bastante importante de personas, algo que era elemental para su funcionamiento. Como consecuencia de esto, la Asamblea Local de Cruz Roja estuvo inactiva, aunque por un corto periodo de tiempo.
En el año 2003 se nombraría presidente a Conrado García Martín para volver a estabilizar la Asamblea Local. Se comienza entonces una campaña de captación de personas socias y voluntarias, se implantan programas de “Teleasistencia”, “Asistencia en domicilio”, “Transporte adaptado”, y las ayudas a personas inmigrantes, entre otros. Se efectúan convenios con el Ayuntamiento de Manzanares y, a su vez, se refuerza el plan de intervención Socorros y Emergencias.
En el año 2006 la presidencia pasaría a manos de Julián Maeso, quien se mantuvo en el cargo hasta el año 2013. Durante esta etapa, varios fueron los cambios que se realizaron dentro de la Asamblea Local, entre ellos, una nueva sede inaugurada en el año 2010 en la calle Lope de Vega de la localidad, ubicación donde se encuentra en la actualidad. Ese mismo año se llevó a cabo la celebración de un acto en el Gran Teatro de Manzanares con motivo de sus cien años de historia en la localidad, donde se homenajearon a todas esas personas que habían dedicado su tiempo y esfuerzo de forma voluntaria para ayudar a los demás.
Desde el año 2013 hasta la actualidad, Sonia Martínez es quien preside la Asamblea Local de Cruz Roja, continuando con esa labor encomiable que se lleva realizando en Manzanares desde el año 1910.
Texto: Juan Diego García-Abadillo Orea
Fotos: Cruz Roja de Manzanares