La pasada noche del 26 de octubre, Argamasilla de Alba vibró de la mano de Agustín Durán y su hilarante espectáculo «Cazafantoches», una cita que superó las expectativas de los asistentes y llenó el Teatro Auditorio de risas y aplausos. Durán subió al escenario con la energía que lo caracteriza, dispuesto a compartir una serie de historias y situaciones cargadas de humor rural y universal, en las que el público se vio reflejado. La Concejalía de Cultura y la Red de Artes Escénicas y Música de Castilla-La Mancha fueron las responsables de traer este evento que reafirmó la calidad y cercanía de la oferta cultural en el municipio manchego.

Agustín Durán, conocido por su estilo desenfadado y auténtico, inició su show recordando momentos cotidianos y anécdotas de su infancia manchega, evocando personajes como su abuelo y los vecinos que se reunían a charlar en las noches de verano. Con un teclado como compañero inseparable, Durán interpretó divertidas canciones con letras originales que arrancaron carcajadas y aplausos, llevando a los asistentes a participar activamente. Su interacción constante con el público y su habilidad para improvisar crearon una atmósfera de complicidad que hizo de cada broma un momento único e irrepetible.

El humor de Durán traspasó la simple risa, abordando temas escatológicos y situaciones que, en su cotidianeidad, resultaron hilarantes para la audiencia. Uno de los momentos más celebrados de la noche fue cuando compartió su particular experiencia con una crema depilatoria, arrancando una avalancha de carcajadas. También, en una escena memorable, explicó los “usos inesperados” de los geles eróticos, jugando con la sorpresa y espontaneidad que caracteriza a su comedia.

Con una gran capacidad para reírse de sí mismo y romper con los cánones de belleza, Durán animó a los presentes a hacer lo mismo, recordando que en la autoaceptación y la autenticidad se encuentra la verdadera alegría. «Cazafantoches» fue una invitación a disfrutar de lo imperfecto y de las pequeñas situaciones de la vida diaria que, vistas desde otro prisma, se convierten en pura comedia.

Al finalizar el espectáculo, los aplausos y vítores del público confirmaron el éxito de una noche que muchos recordarán durante los próximos días y compartirán con amigos y allegados. «Cazafantoches» no solo cumplió su promesa de hacer olvidar las penas, sino que reafirmó la importancia de un humor honesto que conecta con la vida diaria.