Dr. Luis Alberto Marín Morales / Traumatólogo Cofundador de MAETRA

El túnel carpiano es un canal en la cara anterior de la muñeca, situado entre los huesos de dicha muñeca y el ligamento anular del carpo, por el cual pasan los tendones flexores y el nervio mediano. El síndrome del túnel carpiano (STC) es la enfermedad producida por la compresión de dicho nervio mediano debido a un aumento de presión dentro de ese túnel. Cualquier cosa que apriete o irrite el nervio mediano en el espacio del túnel carpiano puede provocar este síndrome. Una fractura de muñeca puede estrechar el túnel carpiano e irritar el nervio, al igual que la hinchazón e inflamación causada por la artritis reumatoide. El STC suele ser más frecuente en las mujeres. Esto podría ser debido a que la zona del túnel carpiano es relativamente más pequeña en las mujeres que en los hombres. Se asocia también a algunas enfermedades como la diabetes, la obesidad, y también es más frecuente en el embarazo y la menopausia. El trabajo con herramientas que vibran o actividades que requieren una flexión prolongada o repetitiva de la muñeca pueden crear una presión perjudicial en el nervio mediano o empeorar el daño existente en el nervio, especialmente si el trabajo se hace en un ambiente frío. En cambio, no hay evidencias científicas que relacionen el uso del ratón con la aparición de este síndrome. Los síntomas del STC suelen comenzar progresivamente e incluyen los siguientes:

-Hormigueo o entumecimiento. Puedes sentir hormigueo y entumecimiento en los dedos o en la mano. Generalmente, los dedos afectados son el pulgar, el índice, el medio o el anular, pero no el dedo meñique.
La sensación puede ir desde la muñeca hasta el brazo. Estos síntomas suelen presentarse mientras se sostiene el volante, el teléfono o el periódico, o pueden despertarte cuando estás durmiendo.
-Debilidad. Puedes sentir debilidad en la mano y dejar caer objetos. Esto puede deberse al entumecimiento de la mano o a la debilidad de los músculos.
El diagnóstico del STC se basa fundamentalmente en una buena anamnesis y exploración para ver antecedentes y reproducir los síntomas con algunas maniobras (Phalen, Tinnel, Durkan…). La confirmación se realiza con el EMG (electromiograma), prueba que puede identificar el daño en los músculos que controla el nervio mediano, y también puede descartar otras afecciones.
Si la afección se diagnostica a tiempo, los siguientes métodos no quirúrgicos pueden ayudar a mejorar el STC:
-Férula en la muñeca. Una férula, que mantiene la muñeca inmóvil mientras duermes, puede aliviar los síntomas nocturnos de hormigueo y entumecimiento.
-Antiinflamatorios no esteroides (AINE). Los antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor del STC a corto plazo.

Las infiltraciones locales con corticoides disminuyen la inflamación, lo que alivia la presión en el nervio mediano.

En los casos con síntomas graves o mala respuesta a los tratamientos anteriores, debemos recurrir a la cirugía. Esta puede hacerse de forma endoscópica o abierta y el objetivo en ambas es la apertura del ligamento anular para descomprimir el nervio mediano. Suelen ser técnicas sencillas que se realizan con anestesia local que si se desarrollan de forma correcta la sintomatología desaparece en pocas horas.