Dr. Luis Marín Morales / Traumatólogo
Cofundador de MAETRA

Con mucha frecuencia se presentan en nuestra consulta l@s pacientes y nos comentan lo siguiente: “Doctor, me duele todo. Será por la Osteoporosis?”. Confusión que en ocasiones nos lleva tiempo aclarar. LA OSTEOPOROSIS NO DUELE.

La Osteoporosis es una enfermedad esquelética que se caracteriza por una resistencia ósea disminuida. Hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, en tal medida que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. Afecta a hombres y mujeres de todas las razas, pero especialmente las mujeres mayores posmenopáusicas son las que corren mayor riesgo. Los medicamentos, la dieta saludable y los ejercicios con peso pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea o a fortalecer los huesos débiles.

Como decíamos al inicio, en las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas. Pero una vez que la osteoporosis debilita los huesos, puede tener signos y síntomas como dolor de espalda por vértebras fracturadas o aplastadas, posturas encorvadas y con el tiempo pérdida de altura.

Hay una serie de factores de riesgo relacionados con la aparición de la osteoporosis; ya comentamos que uno de ellos es el sexo femenino, pero también la edad avanzada, los antecedentes familiares, la talla pequeña, la toma de corticoides durante largos períodos, el estilo de vida sedentario y el consumo excesivo de alcohol y tabaco.

Aunque en los últimos años han aparecido nuevas técnicas para el diagnóstico de la osteoporosis, el método más utilizado sigue siendo la Densitometría Ósea.

Como en la mayoría de las enfermedades, el factor más importante para el descenso de su incidencia es la prevención. Las dietas ricas en calcio (lácteos, vegetales de hoja verde, salmón…), vitamina D (hígado de bacalao, trucha, salmón) y el ejercicio frecuente son imprescindibles en la prevención.

Pero qué hacemos si ya tenemos Osteoporosis o peor aún, si ya hemos padecido una fractura por esta causa. Al margen de potenciar los factores de prevención, hay una serie de fármacos que podemos utilizar:

1.- Suplementos de Calcio + Vitamina D.
2.- Bifosfonatos, que producen un descenso en la destrucción ósea.
3.- Raloxifeno, que actúa sobre los estrógenos y mejora la formación ósea.
4.- Teriparatida, que es una hormona que actúa formando hueso. Su administración es con inyección subcutánea diariamente durante 2 años.
5.- Denosumab, que es un anticuerpo que disminuye las fracturas de cadera y las vertebrales. Se administra mediante 1 inyección subcutánea cada 6 meses.

En resumen, cualquier persona puede desarrollar osteoporosis, pero es más común en mujeres adultas mayores. La osteoporosis es una enfermedad silenciosa. Tal vez no sepa que la padece hasta que se fracture un hueso. Un examen de densidad mineral ósea es la mejor manera de controlar la salud de sus huesos. Y no tenemos que olvidar que en la mayoría de las ocasiones los análisis de sangre no tienen por qué estar alterados.