El Mercedes GLE llegará a los concesionarios el próximo verano y completará un hueco en la actual gama de modelos de la marca alemana, que no tenía un SUV deportivo con carrocería coupé en la familia.

Con sus 4,9 metros, cinco plazas y una zaga inspirada en el Clase S Coupe, se convertirá en uno de los crossover más dinámicos del mercado. Los SUV de Mercedes incluirán desde ahora la denominación inicial GL y la tercera letra identifica el modelo del que derivan, en este caso la Clase E. Más sencillo, se trata de un ML coupé.

Además, su versión tope de gama estrenará la nueva línea AMG Sports, algo así como un segundo escalón de deportividad ligeramente por debajo de los modelos directamente fabricados o modificados por la división deportiva con sede en Affalterbach. Así, el Mercedes-Benz GLE 450 AMG llevará la potencia del motor V6 biturbo gasolina hasta los 367 CV, mientras que este mismo bloque en el GLE 400 se queda en 333. Igualmente tendrá un enfoque estético y dinámico más deportivo, marcando un paso previo a un futuro GLE AMG ‘de pura cepa’.

Por debajo quedará el GLE 350d, animado por el seis cilindros diésel de 258 caballos que, cuando se lance en junio, debería suponer el modelo de acceso a la gama. En todos los casos el GLE contará con tracción integral 4Matic, aunque en la versión AMG Sports tendrá un tarado más deportivo, con un reparto 40-60 hacia el eje trasero en lugar del 50-50 del resto de versiones. También será común a todos el cambio automático de nueve velocidades 9G-Tronic.

Mercedes interiorAdemás GLE presentará algún detalle novedoso en su interior como la pantalla principal fija que está más integrada en la consola, pero, ante todo, destacará por un comportamiento especialmente orientado hacia el rendimiento, aunque manteniendo una posición de conducción elevada, típica de los SUV.

De hecho, el sistema Dynamic Select permitirá configurar el comportamiento del vehículo según cinco modos diferentes, Individual, Comfort, Slippery, Sport y Sport +, que no solo actúan sobre los parámetros mecánicos, sino que también afecta a detalles como el cuadro de instrumentos, la luz de ambiente o el sonido del motor.

El Mercedes GLE podrá pedirse con suspensión neumática Airmartic con control de nivel y amortiguadores pilotados ADS Plus, una dirección directa variable Active Steering e incluso con el Active Curve System, un sistema de estabilizadoras activas que elimina el balanceo de la carrocería y que está reservado a los deportivos más avanzados.