Ángel Villafranca es presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha y presidente a su vez de Cooperativas Agro-alimentarias España. Socio y presidente también de la Cooperativa Nuestra Señora del Egido, de La Puebla de Almoradiel, y vicepresidente de Dcoop, la primera cooperativa multisectorial de España. Presume de ser padre de tres hijos, almoradiense y viticultor.

Entrevista Ángel Villafranca

Ángel Villafranca / Cooperativas-Agroalimentarias

Pregunta.- ¿Qué es Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha?
Respuesta.- Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha es la entidad creada para representar, defender y fomentar el cooperativismo agrario castellano-manchego y prestarle los servicios necesarios para hacerlo más competitivo.

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, anteriormente UCAMAN, se constituye en septiembre de 1987 en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), y el cambio de nomenclatura responde simple y llanamente a querer acercarnos al consumidor con un nombre más descriptivo. Hemos pasado de llamarnos Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha a Cooperativas Agroalimentarias, porque en esencia somos productores de alimentos y así es como queremos que nos fije el consumidor en su mente.

En la actualidad, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha agrupa a cerca de 450 cooperativas castellano-manchegas pertenecientes a los principales sectores agroalimentarios de la región, con 145.000 socios, que en conjunto facturan en torno a 1.400 millones de euros anuales.

El mercado nos ha obligado a todos a un nuevo cambio”

P.- ¿Cómo era la cooperativa cuando nació, cuál su principal objetivo, y cuál es hoy?
R.- El mercado nos ha obligado a todos a un nuevo cambio y concepción en las fórmulas de trabajo, y las cooperativas o socios que no se acojan a esta nueva velocidad de crucero, se quedarán a la deriva. Hoy en día tenemos mejores cooperativas y nuestro objetivo es: mayor dimensión, vender más y mejor y ofrecer mayores servicios a nuestros socios. No obstante, hay velocidades. El cambio de mentalidad que desde nuestra propia organización impulsamos hace ocho años a través del Plan Estratégico del Cooperativismo, donde se incluía entre otras cuestiones la formación y profesionalización de nuestros consejos rectores y equipos técnicos, está dando sus frutos y posicionando a nuestras cooperativas en la vanguardia.

P.- ¿Qué es Dcoop y cuál su relación con Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha?
R.- Dcoop es el mayor grupo multisectorial cooperativo de España y nuestra relación con Cooperativas de Castilla-La Mancha, al igual que con Cooperativas de España, no es otra que el de una empresa federada a su organización representativa.

P.- ¿Existen aún zonas agrícola-ganaderas de nuestra provincia que no pertenezcan a alguna cooperativa o que sus asociaciones sean tan pequeñas que necesiten integrarse en agrupaciones mayores?
R.- Por su puesto. Alguno de los problemas que vemos aún en el agro es falta de integración. No solo de integrarnos unas cooperativas con otras, sino de cooperativizar productos, como puedan ser el melón u hortalizas.

P.- Háblenos de algún proyecto de innovación que esté desarrollando su entidad.
R.- Por ponerle un ejemplo continuamos inmersos en el proyecto europeo WINETech Plus. El actual partenariado de este proyecto europeo lo forman 11 socios de los tres países, a su vez dividido en 9 regiones: Galicia, La Rioja, Castilla León, Castilla-La Mancha, Languedoc – Roussillon, Aquitaine, Midi-Pyrénées, Alentejo y Portugal Norte, configurando una red de Triple Hélice intra e interregional para intercambiar conocimiento, transferir tecnología y reforzar la competitividad del sector vitivinícola con el apoyo coordinado de Gobiernos Regionales y Nacionales.

En Castilla-La Mancha, el sector vitivinícola es prioritario y estratégico, ya que posee una gran representatividad e impacto a nivel económico y a nivel social, motivo por el cual Cooperativas Agro-alimentarias está muy interesada en el desarrollo de este proyecto, pues su ejecución permitirá dinamizar la cartera de pre-proyectos de I+D identificados hasta el momento (10 en Castilla-La Mancha) y la promoción de nuevos, facilitando además nuevas herramientas y actividades que ayudaran al sector vitivinícola en aspectos tan importantes como: detectar oportunidades de negocio, mercado y desarrollo de iniciativas conjuntas, que permitan la mejora de la economía vitivinícola; dinamización del mercado laboral y la calidad en el empleo para el sector vitivinícola mediante la formación, cualificación y capacitación de los recursos humanos; identificar y promover proyectos de I+D+i colaborativos entre empresas, bodegas y proveedores de tecnología de cada región; favorecer la diversificación de productos vitivinícolas y la internacionalización de las empresas del sector.

P.- Fercam nació hace 55 años. ¿Qué ha significado esta feria para el campo de nuestra provincia?
R.- Fercam continúa siendo tan necesaria como hace 55 años. Es un foro de encuentro entre profesionales. Si importante es entendernos a nivel internacional, más lo es entendernos a nivel local. Hay que ir paso a paso.

P.- ¿Cómo es el hombre del campo en nuestra provincia y cómo debe evolucionar?
R.- Trabajador, profesional y con las ideas claras. Castilla-La Mancha es una región eminentemente agrícola y ese peso lo hemos conseguido hombres y mujeres a lo largo de la historia. Nadie nos va a venir a dar lecciones de qué es un agricultor. Pero, eso no quita responsabilidad en que somos conscientes de que tenemos grandes retos que asumir como hasta ahora, entre ellos, ser el guardián del medio ambiente y mejorar la comercialización de nuestros productos, entre otras fórmulas, a través de la transformación e innovación de los mismos en nuestras empresas de referencia, que son las cooperativas.

P.- ¿Cómo ha afectado la Unión Europea a nuestro campo? ¿Podemos imaginarnos fuera de la PAC?
R.- No podríamos imaginarlo. Nos puede gustar más o menos. Pero la agricultura, como otros sectores estratégicos como la energía, es un sector regulado, aquí en Europa, en EEUU o en el cono sur americano… en todos los lugares.

Los representantes del Consejo, Parlamento y Comisión de la UE son conscientes del papel del cooperativismo agrario en el conjunto de los EEMM. De ello se encarga entre otras instituciones, y lo está haciendo a la perfección, el COGECA, cuyo vicepresidente es nuestro director general de Cooperativas de España, Eduardo Bahamonde.

Allí jugamos un importante papel como lobby, y las batallas dialécticas y normativas se libran a diario para poner en valor el fenómeno del cooperativismo agroalimentario.
Un sector estratégico en Europa que se ve abocado a jugar en “la vieja Europa que cada vez es más vieja y menos Europa”, como se ha pronunciado el propio Eduardo, al calificar las políticas agrarias puestas en marcha por la UE.

P.- ¿Cree que los Gobiernos, tanto centrales como regionales, valoran correctamente lo que significa el campo y sus gentes para el resto de la sociedad?
R.- Vale… todos hablan bien de nosotros y contamos con su reconocimiento. No obstante, en ocasiones vemos que el apoyo es más de “café para todos”, que de compromisos robustos a través de partidas presupuestarias en los presupuestos regionales o nacionales. No obstante, hemos dado importantes pasos en los últimos meses como es la Ley de Integración Cooperativa.

P.- ¿Cuál debe ser la apuesta de nuestro campo a medio y largo plazo?
R.- El objetivo es continuar por el camino de la profesionalización a lo largo de toda la cadena alimentaria, y por muy buenos agricultores que hay en nuestra tierra, que los hay como le digo, tenemos que seguir evolucionando no solo en formación a pie de campo, sino en nuevas fórmulas de integración y crecimiento de la dimensión empresarial.