La casa es la inversión más importante en la vida de una persona. Hoy en día, el interés porque todo sea confortable, cómodo y moderno pero a la vez sencillo y económico predomina por encima de tradiciones o clasicismos. Pero, las dificultades de desempleo y los esfuerzos de jóvenes por tener su piso y el de adultos que quieren hacer reformas son hándicaps muy importantes a tener en cuenta por constructoras y empresas del sector que, sobre todo, miran las necesidades del cliente dando todo tipo de facilidades.

Siempre ha existido la necesidad de cobijarse, de refugiarse pero también de habitar o morar en un determinado lugar. Ya los primeros pobladores ocuparon cuevas, espacios en las montañas a salvo de las alimañas y donde cubrían las necesidades básicas y practicaban diferentes actividades con clara diferenciación entre hombres y mujeres. Poco a poco, el hogar se fue construyendo en torno a una hoguera, un fuego que iluminaba y calentaba la ‘vivienda’, donde se cocinaban los alimentos y era muy útil para la preparación de herramientas de caza o para la pintura y decoración de paredes. Curiosamente, el diccionario de la Real Academia Española define, en primer término, el hogar como el sitio donde se enciende la lumbre en las cocinas, chimeneas u hornos de fundición. En torno a ese hogar, ese espacio con fuego, millones de familias han visto el paso de sus vidas. En tiempos pretéritos, típico y usual de los hogares españoles era la imagen en torno a una hoguera, donde toda la familia se reunía para cocinar, comer, charlar o disfrutar de la compañía, en definitiva, vivir.

En la actualidad, ese fuego ya no es tan palpable ni tiene tanta presencia física en nuestros hogares (mención aparte merecen las diversas fuentes energéticas que trataremos más adelante) aunque seguimos hablando de hogar, en otras acepciones de la RAE, como la casa o el domicilio, y también la familia o grupo de personas emparentadas que viven juntas.

Casa y hogar pues se complementan pero también se diferencian. En su sentido más aséptico, la casa es el espacio físico donde uno vive, mientras que el hogar es mucho más, es el lugar donde uno comparte la vida con la familia, pero también donde se disfruta, donde se invita a los amigos más íntimos. ¿Esa apreciación también la diferencian los encuestados de nuestro termómetro?, la mayoría no, no diferencian entre uno y otro concepto advirtiendo que al menos se complementan. A modo de ejemplo, nos quedamos con una de las opiniones, la de Daniel Martínez, al indicar que la casa es su fortaleza, el sitio donde vivir, mientras que el hogar es su familia y amigos, todo lo que le haga sentir querido.

DormitorioMi casa es mi reino

También puede haber otro significado en el que la casa es vista como un símbolo de ‘poder’, de posición social, de predominancia sobre otros. ‘Mi casa es mi reino’, pueden decir algunas personas que, decididas a tener una casa mejor que la del vecino, ponen todo su empeño en hacer un salón-comedor más grande que los de la casa de al lado, comprar un sofá última tendencia, hacer un baño cual dios en el olimpo o tener una amplia cocina con el mejor diseño. En tiempos de bonanza económica, en familias con dos nóminas y algunos ahorros, hubo quienes cambiaron un piso de tamaño pequeño o medio por una vivienda más grande y en un barrio más selecto.

Tras los años de la burbuja inmobiliaria, el mercado inmobiliario ha mejorado, no a niveles precrisis, pero con repuntes, por ejemplo, del 17 por ciento en la compraventa de viviendas en la Comunidad de Madrid durante 2016. Porcentaje que es aún mayor en el caso del municipio de Getafe, con un incremento del 31,5 por ciento en transacción de viviendas el pasado año, según indica el Ministerio de Fomento.

Para tener la casa de nuestros sueños, hay que ir cumpliendo una serie de pasos obligados teniendo en cuenta que es una de las compras o inversiones más importantes de nuestra vida. Los problemas aún de desempleo hacen que una pareja joven se piense muy mucho comprar la casa de su vida por lo que el precio es determinante.

Elegida la vivienda, cualquier ciudadano debe cumplir con el requisito de suscribir una hipoteca. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2016 se han suscrito en toda España más de 280.000 hipotecas por un valor de 30.800 millones de euros, más de un 10 por ciento que en 2015. El importe medio por préstamo hipotecario se sitúa en 109.759 euros, casi un 3% más que el año anterior. En el caso específico de la Comunidad de Madrid, la hipoteca media es algo más elevada superando los 153.000 euros. El año pasado se firmaron 47.800 de un capital de 7.319 millones de euros.

Los tipos de interés siguen bajos aunque algunos expertos apuntan ya un leve aumento en la segunda mitad del año. Para una hipoteca de 120.000 euros a 25 años y un tipo de interés de euríbor + 2,5%, el deudor pasará de pagar 534 euros a 538.

En la construcción, la vivienda debe ajustarse a las demandas del mercado. Tanto ha cambiado el sector que cualquier almacén de materiales antes ofrecía cemento, ladrillo, teja y poco más, pero ahora han diversificado el negocio abarcando muchos otros artículos atendiendo a lo que pide el cliente, incorporando azulejos, ornamentación para el jardín, aparatos de calefacción, calderas, chimeneas, etcétera.

Otro apartado importante en la casa son las reformas. El 80% de las mejoras del hogar se ubica en el cuarto de baño, donde se cambia la bañera por un plato de ducha, sobre todo, las personas mayores que buscan una mayor comodidad y a la vez evitar males mayores o cualquier tipo de accidente.

En esta reforma pueden oscilar los precios por lo que el consumidor busca y pregunta por varios sitios hasta que coincide lo que le ofrecen con el volumen de gasto que ha previsto. En este sentido, algunos establecimientos consultados indican que  muchos clientes acuden con un presupuesto preconcebido de 600-700 euros pero lo habitual en estos casos es un coste de algo más de mil euros para cambiar la bañera por la ducha y el azulejo de la zona de baño solamente. En otros casos, el consumidor prefiere cambiar todo el azulejo lo que puede alcanzar los dos mil euros.

FamiliaEn un análisis de nuestro hogar, habitación por habitación, el lugar más noble es el salón, donde a veces se comparte espacio con el comedor o es independiente y se utiliza solo para las visitas. La tendencia es a disfrutar de él con la familia unida, con sofás de piel y una gran televisión de plasma.

En cuanto a su decoración, se prefieren maderas naturales en revestimientos, puertas y mobiliario, estilos industriales o también colores intensos en la ropa de hogar. En este sentido, la oferta es muy amplia tanto en cortinas, estores, paneles japoneses, lamas verticales, etc. Un sitio de referencia en Getafe es Don Edredón, tienda de cortinas con más de treinta años de experiencia en el sector, especializada en cortinas a medida y con un amplio y exclusivo catálogo de ropa de cama, baño y mesa, para renovar tu hogar a precios muy competitivos.

Cocinas cómodas y prácticas

La cocina ha pasado a ser el lugar de trabajo donde se prepara el desayuno, la comida y la cena al lugar donde se vive una parte importante, se reúne la familia y se invita a los amigos, con cocinas mejor equipadas, cómodas y prácticas. Económicamente, esta habitación supone la  mitad del gasto de amueblar una casa. Puede haber presupuestos de siete a diez mil euros donde se incluye toda la cocina amueblada con electrodomésticos, encimera de piedra, etc., pero también depende de las necesidades y posibilidades económicas y hay presupuestos menores, y mayores.  Algunos fabricantes consultados por Ayer&Hoy señalan que actualmente hay dos tipos de clientes: la pareja de más de 30 años que compra una línea de cocina moderna, atemporal, con colores neutros o pasteles, nada de colores vivos. Y, en segundo lugar, la mujer de mediana edad que quiere poner su segunda “y definitiva” cocina.

Para los jóvenes, la cocina es el centro de reunión, donde se recibe a los amigos y se disfruta de un buen manjar maridado con vino. En estas cocinas, lo prioritario es lo ecológico, lo sencillo, y con espacio para organizar bien todo el menaje de cocina. El  mobiliario es liso, sin tiradores, con encimeras de piedra (granito, cuarzo…), y con electrodomésticos de clase energética superior que ahorran en consumo de agua y electricidad. La limpieza es más sencilla, con productos anti-huella, y la organización más cómoda.

Para las mujeres de mediana edad, el diseño no es tan importante como para los más jóvenes pero sí coincide con ellos en que las tonalidades del mobiliario deben ser blancas o pasteles “y buscan algo que les dure para toda la vida”, comentan. Aprovechan igualmente el momento de compra para ampliar el espacio y añadir una despensa.

La clásica cocina de madera ya no es tan buscada como antaño, dicen los profesionales consultados. Y es que las tendencias van cambiando aunque la comodidad y el diseño y, si puede ser el ahorro de nuestros bolsillos, marcan la adquisición de uno de los equipamientos más importantes e imprescindibles de la casa, junto con el colchón, el televisor y el sofá o sofás para nuestro salón.

La confortabilidad no solo depende del equipamiento y la decoración del hogar. El aire acondicionado en verano y la calefacción en otoño-invierno es algo habitual hoy día, que sustituye a ese fuego originario en el hogar del que hablábamos al principio. Elegir los mejores mecanismos en eficiencia energética y ahorro es motivo de análisis familiar. Si en verano, la venta de aparatos de aire acondicionado y ventiladores se dispara con las elevadas temperaturas registradas, con la llegada del frío, el planteamiento es cómo calentar la casa y cuál es el mejor sistema. Gas natural, gas propano, gasóleo, biomasa así como bombas de calor, energía radiante o aparatos eléctricos son los principales sistemas elegidos, pero siempre conviene analizar cada tipo de energía para conseguir una optimización del calor en la casa y al menor coste.

Pero ¿cuál es la mejor energía? En grandes municipios está más extendido el uso del gas natural, que requiere de canalización, tuberías y radiadores. Es una energía poco contaminante y con las calderas de condensación (para agua caliente y calefacción) se puede ahorrar hasta un 30% situando el indicador de temperatura en una posición óptima, no excesivamente elevada para impedir que la caldera tenga que calentar el agua a excesiva temperatura para luego tener que enfriarla. Tiene gran potencia calorífica y da un calor homogéneo en toda la casa. Igual sucede con el gas propano, pero con una instalación y calefactores algo más baratos.

Pobreza energética

Sin embargo, de unos años a esta parte, lo que más preocupa es la pobreza energética en algunos hogares de España. Una de las entidades que analiza la repercusión de este fenómeno en España es la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) que indica que uno de cada cinco españoles estaba en riesgo de ser pobre energético en 2016. Pero ¿qué es un hogar en pobreza energética? Según la ACA, es “la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud, que son de 18 a 21 grados en invierno y 25 en verano, según los criterios de la Organización Mundial de la Salud”. ¿Y qué soluciones hay? Desde esta asociación se apuntan algunas medidas a corto plazo, como establecer una tregua invernal para impedir el corte de suministro de energía o ayudas asistenciales tanto en pago de facturas, suministro de ropa de abrigo o comida precocinada, a veces insuficientes para la demanda existente.

Otro aspecto importante para la ACA es la redefinición del bono social, mecanismo puesto en marcha en julio de 2009, para destinarlo realmente a los colectivos más vulnerables y a todo tipo de energía, ya que ahora solo se tiene en cuenta en la energía eléctrica. Otras soluciones pasan por la realización de micro-reformas en el hogar que optimicen la eficiencia energética o la mejor coordinación entre empresas energéticas y ayuntamientos para evitar la interrupción del suministro por impago de facturas cuando los servicios sociales han aprobado esas ayudas.

Texto: Ayer&hoy / Natalia Sánchez

Fotos: Ayer&hoy