La ciudad de Toledo, junto a otros nueve municipios de la región, han superado el reto solidario ‘Juntos reciclamos vidrio’ al que se sumó el Ayuntamiento de la capital regional con motivo del Día Mundial del Medioambiente que se celebra cada 5 de junio. En total se han reciclado 7.573 kilos de envases de vidrio a favor de Cruz Roja, que recibirá 6.000 euros para el desarrollo de proyectos medioambientales.

Esta iniciativa solidaria ha estado promovida por Ecovidrio con la colaboración de la Junta de Castilla-La Mancha y los diez ayuntamientos participantes con el objetivo de fomentar el compromiso de la ciudadanía con el reciclaje de envases de vidrio. La propuesta se llevó a cabo del 5 al 19 de junio y para ello el Ayuntamiento instaló dos contendores especiales de recogida ubicados en las calles Berlín y Reino Unido.

Durante el desarrollo de la campaña, han sido muchos los ciudadanos que se han unido al reto y han colaborado con el reciclaje de envases de vidrio, depositándolos en los contenedores vinilados con la imagen de la campaña.

Desde el Gobierno municipal han celebrado este logro destacando el compromiso de los toledanos con el reciclaje para alcanzar el gran reto de lograr que Toledo sea una ciudad sostenible en un mundo con futuro para todos.

Con esta donación de 6.000 euros, Cruz Roja de Castilla-La Mancha continuará con sus proyectos medioambientales centrados en la entrega a familias vulnerables de productos que contribuyan a la reducción del consumo energético y de agua de sus hogares, como bombillas LED, perlizadores, burletes o protectores para ventanas.

Además de Toledo, han participado en la campaña ‘Juntos reciclamos vidrio’, Ciudad Real, Manzanares, Illescas, Cuenca, Quintanar del Rey, Albacete, Villamalea, Guadalajara y Molina de Aragón.

Beneficios medioambientales del reciclado de vidrio

El vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100% y se utiliza para la fabricación de nuevos envases, de forma indefinida y sin perder las propiedades originales.

Reciclar vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático. Al usar calcín – vidrio reciclado – en la fabricación de nuevos envases se evita la extracción de materias primas de la naturaleza, evitando la erosión de los suelos y la deforestación de nuestro entorno. Además, se minimiza la emisión de CO2 en el proceso de fabricación, se ahorra energía y evitamos el crecimiento de los vertederos.