Asistieron en torno a 100 personas convocadas por la Asociación de Vecinos de Peralvillo y el Centro de Recuperación.
El pasado día 5 de Agosto, al atardecer tuvo lugar junto al congosto de Peralvillo, la liberación de 10 juveniles de Cigüela blanca recuperados en el Centro de Recuperación de Fauna El Chaparrillo, perteneciente a la Consejería de Agricultura, Medioambiente y Desarrollo Rural.
Elena Crespo, Veterinaria CRFS explica que durante los meses de junio y julio «es frecuente el ingreso de pollos de dicha especie en el Centro, debido a diversas causas como caídas de nido, deshidratación o desnutrición en juveniles recién emancipados, diversos traumatismos, electrocución etc.».
Además de estas causas que afectan a la mayor parte de las aves, existe una causa que afecta especialmente a la Cigüeña blanca, y que fue comentada por Crespo a los asistentes antes de liberar a los ejemplares, se trata de las cuerdas de pita que tanto se usan en el campo y desgraciadamente sus restos se encuentran formando parte de cualquier paisaje.
«Las cigüeñas tienen la insana costumbre de utilizarlas como material de construcción en sus nidos y es muy frecuente que los pollos crezcan con sus extremidades enredadas en estas cuerdas. Estas cuerdas son muy resistentes (de ahí su extendido uso) y están formadas por muchos hilos que según van creciendo los pollos, van constriñendo sus extremidades, llegando a producir lesiones severas, e incluso amputaciones cuando no se detecta el problema a tiempo en el nido». «Por eso, nos gustaría difundir lo beneficioso que sería eliminar los restos estas cuerdas dañinas del entorno, en la manera de lo posible» explica la veterinaria
La liberación contó con una gran afluencia de gente de todas las edades. Asistieron en torno a 100 personas convocadas por la Asociación de Vecinos de Peralvillo y el Centro de Recuperación, que a su vez invitó a un colectivo que ha demostrado estar bien comprometido con el Medio Ambiente: la Asociación Tablas de Calatrava, de Carrión de Calatrava.
«Con tal afluencia de gente, explica Crespo, no fue posible desplazarse hasta el lugar inicialmente propuesto y fue necesario improvisar un lugar más próximo al observatorio». «Para ello, los asistentes tuvieron que dar un agradable paseo durante unos diez minutos, pero no hubo quejas, ya que fue por el bien de los animales. El viento soplaba en dirección a la valla que rodea el pantano y tuvimos que llegar a una explanada más abierta donde los animales tuvieran menos riesgo».
«Antes de la liberación, el personal del Centro junto a su director, Víctor Diez (también responsable del refugio de fauna protegida de Peralvillo), realizó una breve presentación resumiendo diversos aspectos de la especie: Elena Crespo, Veterinaria del CRFS desde hace más de 12 años, hizo una introducción y explicó la problemática de las cuerdas de pita. María José Soto, Técnico Superior del Centro habló de las caídas de los nidos como causa principal de entrada y explicó que este año, 3 de las 18 Cigüeñas listas para liberar, nacieron en el Centro a causa de un desnide cuando ya había huevos. Juan Andrés Ceprián, técnico de manejo del CRFS desde que el Centro abrió sus puertas en 1991, nos habló de la importancia de la fauna como indicador de calidad del ecosistema.
Además, como invitado especial estuvo José Manuel Hernández, sabio ornitólogo y «pelargólogo» (experto en Cigüeñas) que hablo del anillamiento científico y explicó la diferencia entre la anilla metálica oficial y las anilla de PVC legibles a distancia.
Después poco a poco se fueron abriendo las cajas con la ayuda de voluntarios entre el público y las pequeñas cigüeñas se fueron desperezando después de tanto rato de manejo, calor y estrés de traslado. Algunas tuvieron dificultades debido a que estaban algo entumecidas y tenían cerca una barrera de vegetación que les exigió fuerza y destreza, pero poco a poco fueron esquivando y realizaron amplios vuelos de reconocimiento.
Se eligió el pantano como lugar de suelta porque es zona de concentración de juveniles previa a la migración.
Como anécdota, explica la veterinaria Juan Andrés tuvo que «bañarse» en aguas del Bañuelos para rescatar a uno de los pollos, que debido al calor y posiblemente al estrés, no voló con la fuerza suficiente para salvar la vegetación y quedó atrapado en la orilla. Otro de los pollos, posiblemente debido al aturdimiento, colisionó frente al lugar de suelta y se decidió capturar por si se había dañado. Ambos ejemplares están de nuevo en el Chaparrillo y no presentan lesiones aparentes, por lo que se les liberaran de nuevo junto a otros 8 «hermanastros» en la próxima suelta de Cigüeñas que tendrá lugar durante los próximos días, en la cola del embalse de Jabalón.
Elena Crespo, Veterinaria CRFS termina agradeciendo «la presencia durante la actividad, de varios Agentes Medioambientales, que son los responsables de los traslados de los cientos de animales heridos que llegan al centro y sin su colaboración e implicación no sería posible este tipo de actividades».
