Baile y solidaridad tuvieron una cita sobre las tablas del Teatro ‘Tomás Barrera’. El Festival Solidario a favor de AFAND ‘Alas de Papel’ cumplió su 20ª edición con gran afluencia de público asistente en el auditorio solanero. El tradicional festival recuperaba la normalidad en todos los aspectos, y contó con novedades en cuanto a la organización.

Alfonsa Vinuesa, quien se encargaba de estructurar este festival hasta el momento, cedió el testigo a su hija Alba del Rocío Herreros, que preparó un extenso programa de bailes. De lo clásico a lo moderno, pasando por el flamenco. Más de 130 almas se subieron a las tablas del ‘Tomás Barrera’ para inundar de solidaridad el teatro en forma de baile. Variedad de estilos y amplitud de rango de edad entre los participantes. Un acto con cierta dificultad en la organización por las personas que participan, según nos comentó Herreros. “La gente pone todo su esfuerzo y al final las cosas salen mejor de lo que una se espera”, concluyó la organizadora.

En esta edición, debido a tema de tiempos de ensayo no participaron los chicos de la asociación, como venía siendo habitual. “Esperemos que para el próximo año podamos recuperar esta parte del acto”, comentó Regina Gómez-Pimpollo, presidenta de la asociación ‘Alas de Papel’, quien se mostró orgullosa de que el festival haya cumplido 20 años. Agradeció la obra social y solidaria de Herreros, por continuar organizando este festival benéfico siguiendo la trayectoria de su madre. Una inyección para la asociación que le permite seguir con sus distintas actividades para los socios. Alabó la longevidad del festival y recapituló sobre la evolución que ha tenido este acto a lo largo de estas dos décadas. “El primer año se organizó en el auditorio de la casa de la cultura, que se nos quedó pequeño, y hemos pasado por la caseta municipal hasta llegar a este teatro ‘Tomás Barrera’”, relató la presidenta.

Gómez-Pimpollo agradeció la participación de tanta gente en este acto. También reconoció la colaboración desinteresada de distintas firmas con ‘Alas de Papel’ donando distintos artículos que se sortearon al final del festival con las papeletas de entrada. Una entrada que además, contó con una fila 0 para todas aquellas personas que decidieron colaborar sin asistir al festival. “Fue una medida que adoptamos con la pandemia y hemos visto bueno mantener, ya que mucha gente nos pedía este tipo de participación”, explicó la presidenta.