Alcázar de San Juan acoge estos días a siete niños y niñas procedentes de los campamentos del Tinduf para pasar el verano con otras tantas familias de acogida de la localidad. Se retoma así el programa Vacaciones en Paz, suspendido en los dos últimos años por la crisis sanitaria.

La alcaldesa, Rosa Melchor, y la concejala de Cooperación al Desarrollo, Alba Castellanos, recibieron a los pequeños junto a sus padres de acogida y miembros de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcázar, en el Salón de Plenos.

Rosa Melchor agradeció a las familias alcazareñas de acogida su decisión, al ser “los verdaderos artífices de que el programa se pueda llevar a cabo y que estos niños pasen el verano entre nosotros.” Además tuvo palabras de agradecimiento a la labor desarrollada por la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcázar y a su presidenta, Feli Romero.

Dentro del programa Vacaciones en Paz, el pasado día 27 de julio llegaron 33 niños y niñas saharauis a la provincia de Ciudad Real, explicó Feli Romero. La situación sanitaria, afirmó, obligo a interrumpir el programa durante los últimos dos años hasta que la incidencia de contagios por coronavirus ha bajado; fue entonces cuando se dio luz verde a la salida de los menores de los campamentos de refugiados del Tinduf. Este año los niños acogidos al programa llegan más tarde y estarán menos tiempo, pero la ilusión es la misma, subrayaba la presidenta de la asociación alcazareña. 

Gonzalo Panadero, tesorero de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcázar,  y padre de acogida, señalaba que todos los niños que han venido tienen 8 años, “son pequeños y se adaptan rápido a las rutinas, costumbres y alimentación aunque no saben hablar castellano”, señalaba.

Rubén Abellán, miembro asociación  mostraba  su ilusión por haber podido retomar el proyecto “como primer paso para conseguir la cantidad de familias de acogida  de antes de pandemia”.