Carlos Peña Sánchez / Agente de Helvetia Seguros

Aparcas normalmente el coche en la calle? Si es así, en esta época debes tener cuidado, ya que el frío y las heladas pueden provocar importantes averías en tu vehículo y el coste de las reparaciones puede ser muy elevado. Las cerraduras, los limpiaparabrisas, el motor y la batería son algunos de los elementos que más sufren las consecuencias de las bajas temperaturas. Aquí tienes algunos consejos para protegerlos durante el invierno.

Cubre el coche con una lona.- Lo ideal es dejar el coche en un garaje cubierto, a resguardo del frío y de posibles nevadas, pero esto no siempre es posible. Así que, como alternativa, una buena opción es que por las noches lo cubras con una lona especial para automóviles.

Presta atención a los limpiaparabrisas.- Debido a las bajas temperaturas, las gomas de los limpiaparabrisas pueden endurecerse y quedar adheridas al cristal y, al intentar separarlas, pueden romperse. Para evitar que suceda esto, puedes colocar un corcho entre ellos y el cristal. Es importante que nunca conduzcas con el parabrisas helado y que no comentas el error de utilizar el limpiaparabrisas si hay restos de hielo en el cristal. La placa la puedes eliminar con una rasqueta de goma. Nunca le eches agua caliente, ya que el contraste de temperaturas puede dañar el parabrisas.

Comprueba el estado del líquido refrigerante.- Con el paso del tiempo el líquido refrigerante puede perder sus propiedades por lo que en estas fechas debes revisar su estado y comprobar que se encuentra en el nivel adecuado. Si tiene un color traslúcido o sucio es que no está en óptimas condiciones. En ese caso, lo más recomendable es que lo cambies.

Arranca el motor a ralentí.- El aceite y los líquidos de la dirección y de los frenos no deben estar demasiado fríos para que el motor funcione correctamente. Así que por las mañanas cuando arranques el coche no inicies la marcha rápidamente, ya que esta acción podría dañarlo seriamente. Lo más recomendable es que dejes el motor a ralentí durante varios minutos para que el propulsor se caliente poco a poco y los líquidos del vehículo alcancen la temperatura adecuada.

Elimina el hielo de las cerraduras.- El hielo puede bloquear las cerraduras de las puertas del vehículo e impedir que puedas usar la llave para abrirlo. Para solucionarlo, puedes utilizar un poco de alcohol o aire caliente.

Revisa la batería.- Si la batería de tu coche ya tiene algunos años, revisa su estado para saber si necesitas sustituirla por otra, ya que su rendimiento puede bajar considerablemente con el frío.
Si vives en una zona bastante fría, donde son frecuentes las heladas y las nevadas, además de seguir estos consejos, conviene que lleves siempre en el coche cadenas para la nieve, guantes térmicos, líquido descongelante, una pala para retirar la nieve y una raqueta para quitar el hielo del parabrisas, pues en cualquier momento te podrían hacer falta.