Pese al actual confinamiento y a las limitaciones que sin duda para desplazarnos tendremos en mucho tiempo, no debemos renunciar a soñar, de momento, con nuestros viajes, mientras vamos apuntando posibles destinos para un futuro que, sin duda, volverá a ser glorioso para los trotacaminos. Por ello en esta ocasión, y siguiendo la tendencia de los últimos meses, recomendaremos a nuestros lectores la visita a una de nuestras ciudades más cercanas y atractivas para el turista: Segovia.

Patrimonio de la Humanidad desde diciembre de 1985 es de todos conocida por su famoso acueducto romano, aunque esta ciudad es mucho más que esta maravilla de la arquitectura civil. Este impresionante monumento fue construido para llevar agua a la ciudad aunque no está claro de que época es, si del siglo I con los Flavios o de la época de Trajano, ya en el siglo II. Cuenta con 167 arcos de piedra de granito  que lo hace más grandioso aún al no llevar ningún tipo de argamasa para unir los diversos bloques, de forma que “simplemente” se mantiene en pie, después de tantos siglos, por el “equilibrio de fuerzas”, obra del ingenio de los arquitectos de la época. Llevaba agua a la ciudad desde un manantial situado a 17 kilómetros e impresiona por sus más de 28 metros altura en la plaza del Azoguejo. Se aconseja subir hasta la mitad de la cuesta de San Juan para disfrutar de una perspectiva todavía mejor de uno de los grandes monumentos que ver en España.

Pero hay mucho más que ver en Segovia. Y así, si seguimos la calle Real, la más comercial de la ciudad, llegaremos  a la plaza Mayor y a la catedral, pasando antes por la antigua Sinagoga Mayor. En la plaza encontramos el ayuntamiento, la nueva iglesia de San Miguel,  la catedral, y los bares y restaurantes donde turistas y locales se encuentran para tomar el aperitivo y disfrutar de una recomendable y famosa gastronomía.

De visita obligada es la catedral, de estilo gótico tardío que se comenzó a construir en 1525. La fachada principal es conocida como Puerta del Perdón. El interior  alberga 18 capillas y unas artísticas vidrieras del siglo XVI. Es conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia y es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 30 metros de altura y mide de ancho 50 metros y 109 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

De visita obligada: El Alcázar.

El Alcázar, situado sobre una colina en la confluencia de los ríos Clamores y Eresma, es, junto al acueducto, la principal atracción turística que ver en Segovia. Este castillo de cuento de hadas, que tiene sus orígenes en la época romana, ha sido restaurado y ampliado por los diferentes monarcas españoles a lo largo de los siglos, desde su construcción en la Edad Media. Al acercarse lo primero que llama la atención es la Torre del Homenaje situada en el centro y flanqueada por cuatro torreones, para después cruzar un puente de piedra y salvar el foso que rodea el castillo y acceder al interior, donde se pueden visitar doce de las salas palaciegas totalmente decoradas con mobiliario de la época. Algunos dicen que el perfil del Alcázar parece un buque sobre el río. Lo que más llama la atención es el gran torreón de entrada. Esta torre fue levantada por orden de Juan II, el padre de Isabel ‘La Católica’ y Enrique IV. Su interior sirvió, además de imponer su presencia, como cárcel de estado para nobles. Subir a la torre es una experiencia en sí misma, con sus 156 escalones, permite contemplar unas vistas maravillosas de la Segovia histórica.