Muchos fueron los alcazareños que se acercaron hasta la Ermita.

San Isidro en AlcázarUn año más el Cerro de San Isidro fue el centro de reunión de los alcazareños que subieron a la ermita del Santo cumpliendo las tradiciones que cada año organiza la Hermandad de San Isidro.

Verbena la víspera en San Francisco que dice el presidente Julio Romero que van a tener que trasladar al cerro porque es donde se reúnen los jóvenes; y el 15, el domingo este año, el día grande con la función solemne primero en la iglesia de San Francisco y después el desfile procesional de remolques engalanados que acompañan al santo hasta la Ermita y desde donde después baja por la tarde.

Este año han sido más numeroso el número de remolques que han acompañado al santo, más ambiente protagonizado por grupos de familias y de amigos y también ha habido remolques que han subido a muchos niños más pequeños que han protagonizado una aventura en su vida. Porque nunca habían experimentado viajar en remolque, la mayoría decían que se movía mucho.

Como es tradicional muchos niños acompañan al santo vestidos con el traje típico manchego, los mayores se visten menos pero dicen los representantes de la Hermandad y la alcaldesa, Rosa Melchor, que acompañó a la Hermandad en todo momento, que hay que promover rescatar esa tradición. La alcaldesa también quiso agradecer el trabajo que realizan a lo largo del año y el esfuerzo que hacen para celebrar estra jornada tan significativa para Alcázar.

Pandillas de todo tipo se dieron cita en las inmediaciones de la Ermita para celebrar a fiesta del Patrón de los Agricultores, algunos alrededor de las casetas montadas por Hermandades y Asociaciones y otros en las áreas destinadas a pasar el día en el campo. Algunos no solo el día porque ya llevaban allí desde la noche anterior.

Un año más San Isidro ha llenado el Cerro y se han repartido las alcahuetas y el zurra tradicional.