La langosta azul es una variación extremadamente rara de la langosta común, que suele tener un color rojizo o marrón. El color azul brillante de estas langostas se debe a una mutación genética que afecta la forma en que la proteína crustocianina interactúa con los pigmentos en su caparazón. Esta mutación causa una acumulación excesiva de astaxantina, un pigmento que da el tono azul característico. Sólo aproximadamente 1 de cada 2 millones de langostas tiene este color tan peculiar, lo que las convierte en una verdadera rareza en la naturaleza. A pesar de su color inusual, las langostas azules no son una especie diferente, sino simplemente una variación genética de la langosta americana (Homarus americanus). Una vez cocida, su caparazón se torna de color rojo, al igual que las langostas de color normal.