Al contrario de lo que sucede en las grandes poblaciones, sobre todo en Ciudad Real, los agricultores y ganaderos, esos seres empeñados en arrancar a la tierra nuestra comida y de quienes el Papa Juan XXIII dijo que ejercían el oficio más digno del mundo, son especialmente conscientes, y muy sensibles, a los robos que tanto les están afectando, llevando incluso a muchos de ellos casi a la ruina.
Son numerosas las noticias que constantemente están apareciendo en los medios de comunicación sobre este problema, y aunque las partes “oficiales” implicadas se manifiestan con gran cortesía y respeto, o diplomacia, con la sana intención de no ofenderse, no se progresa lo que se debiera. Así por ejemplo, en la última festividad de la Guardia Civil, fuerza policial encargada de perseguir a los delincuentes en el medio rural, el Subdelagado del Gobierno afirmaba que los robos en el campo “bajaron un 6% tras el repunte de junio”, lo que traducido en lenguaje de “andar por la finca”, significa que estamos igual. Son robos sin violencia, en general, pero todos sabemos que ya hubo un muerto y un herido grave cuando unos asaltantes apalearon hasta la muerte a un pastor y dejaron malherido a otro trabajador tras asaltar una finca cercana a la pedanía alcalareña de Cinco Casas en diciembre de 2011.
Dada la gravedad de los robos, en septiembre de 2013 se informaba que “El Ministerio del Interior desplegará de forma inmediata a 275 agentes de la Guardia Civil que integrarán 55 equipos dedicados en exclusiva a la lucha contra los robos en el campo. Estos supusieron el pasado año (2012) 15.234 delitos. Los equipos de agentes, denominados “Roca”, trabajarán en las quince provincias más afectadas por este tipo de delincuencia, y tendrán como principal misión incrementar la seguridad de las explotaciones agrícolas y ganaderas mediante una vigilancia permanente de las mismas. Sin embargo un año después la situación no ha mejorado. Y no porque los agentes se estén de brazos cruzados.
Aquí van dos ejemplos:
Los ROCA detienen a dos personas por el robo de 85.000 kilos de pienso. La Guardia Civil de Ciudad Real, a través de los equipos ROCA (equipos especiales contra los robos en el campo) desplegados en la provincia, detuvo a dos personas como presuntas autoras del robo de pienso cometido en una explotación agrícola de la localidad de El Robledo.
El propietario denunció ante la Guardia Civil, el pasado día 20 de septiembre, que desde el pasado mes de enero notaba la falta de unos 85.000 kilogramos de pienso, valorados en 21.000 euros.
El Equipo ROCA de la Guardia Civil de Ciudad Real se hizo cargo de las investigaciones, realizando una serie de comprobaciones y gestiones, así como apostaderos en la citada explotación agrícola.
Como consecuencia del operativo montado el pasado día 23 de septiembre, se pudo observar cómo durante la noche «se aproximó un vehículo con las luces apagadas y posteriormente una furgoneta que se introdujo en la explotación agrícola», según informan fuentes de la Guardia Civil.
Una vez salieron de la explotación agrícola, los componentes del equipo ROCA de Ciudad Real interceptaron la furgoneta que había sido avistada en el interior de la explotación agrícola en el kilómetro 92.300 de la CM-4106 (Anchuras-Porzuna), interviniéndose en su interior 2.000 kilos de pienso, valorados en 500 euros.
Esto ocurría el pasado dos de octubre. Unos días después se publicaba la siguiente nota:
Detienen a cuatro personas por robar 1.000 kilos de cable de cobre a Adif. La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por robo de cobre y ha imputado al receptador del material sustraído tras realizar una investigación a raíz del robo perpetrado en una nave del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en Manzanares, donde sustrajeron unos 1.000 kilogramos de cable de cobre con un valor de 120.000 euros.
Según se informó desde la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil de Manzanares se hizo cargo de la investigación. Así, en primer lugar se realizó la inspección ocular del lugar del robo donde se hallaron indicios y pruebas importantes para la investigación. Posteriormente los agentes realizaron inspecciones en las plantas recuperadoras de la zona con la finalidad de comprobar si en alguna de ellas pudiera haber cobre procedente del robo. En este sentido, los agentes consiguieron localizar en una de ellas unos 100 kilogramos de este material que procedía de este hecho delictivo, siendo intervenido y reconocido como propio por el responsable de la empresa víctima del robo. También se identificó a la persona que realizó la venta del mismo.
También se indicó que las diligencias instruidas, junto con los detenidos, han sido entregadas en el Juzgado de Guardia de Manzanares.
Pero nos encontramos con el eterno problema: una vez detenidos los presuntos delincuentes, y una vez que el juez decide eliminar la presunción, las penas son tan ligeras, que reinciden sistemáticamente. De ahí la lucha que desde hace ya mucho tiempo viene manteniendo la organización agraria ASAJA, para modificar el Código Penal y que, parece no está obteniendo ningún fruto. Este es el último comunicado de la organización hecho público a mediados del pasado mes de octubre:
ASAJA reclama la entrada en vigor de la reforma del Código Penal para evitar los robos en el campo. El Comité Ejecutivo Provincial de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real ha vuelto a instar a los representantes políticos del Gobierno a que aprueben de inmediato la entrada en vigor de la reforma del Código Penal.
Durante la última reunión del Comité, sus miembros lamentaron que hace ya más de año y medio (abril de 2013) el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, expresó su “compromiso firme” de incluir dentro de la reforma del Código Penal propuestas contra los robos en el campo, contemplando mayores penas para los delincuentes multireincidentes.
Por ello, exigen al nuevo titular de Justicia, Rafael Catalá, la urgente entrada en vigor de dicha reforma y que no se demore más, “pues ya lleva demasiados meses de retraso y mientras agricultores y ganaderos siguen sufriendo robos en sus fincas y explotaciones”.
Los representantes de ASAJA valoran muy positivamente el trabajo y esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial, de la Guardia Civil, con numerosas detenciones, pero “desgraciadamente, es una realidad que sigue habiendo robos en el campo y su labor debe estar respaldada por unas leyes firmes contra los delincuentes”.
Desde la asociación agraria recuerdan que “resulta imposible de entender que delincuentes con decenas de detenciones por robos y asaltos no ingresen en prisión, lo que propicia que continúen con su actividad delictiva, arruinando la economía y la forma de vida de las gentes del campo”.
Esta situación ha llevado a que los propios agricultores y ganaderos hayan decidido organizarse y, en algunos casos, proponer la creación de patrullas de autodefensa, algo no recomendable ni efectivo, pero que demuestra hasta qué punto ha llegado su desesperación.
Una de estas plataformas es la Asociación de Defensa de los Intereses del Campo Español, Adice, que manifestaba, a través de su portavoz, Eusebio Becerra, en el diario Lanza “que celebraba que los robos en explotaciones hubiesen descendido un 11,6% en Castilla-La Mancha en lo que va de año, pero que el problema, al menos en Tomelloso y en el eje Alcázar-Criptana-Socuéllamos, el más afectado por este fenómeno, está lejos de solucionarse, por lo que pide más esfuerzo institucional.
Claro que tal vez las instituciones no hacen todo lo que sería necesario porque la sociedad, como bien decía al principio de este reportaje Gregorio Martín Zarco, es totalmente ajena a aquello que no le afecta directamente.