Un espacio para compartir momentos

Restaurante ‘BULÉ-Bar Genuino y Café’ abrió sus puertas hace tres años, concretamente en diciembre de 2016, y lo hicieron con la agenda repleta de trabajo. “Fue un auténtico reto, pues ya desde el primer día teníamos concertadas varias celebraciones navideñas y comidas de empresa. Fue emocionante recibir la confianza de personas que aún no habían probado nuestro negocio pero que confiaban en nosotros como personas y trabajadores”, recuerda Miguel Hernández, responsable de dirección del establecimiento.

Situado en uno de los barrios más jóvenes de la capital, conocido como el “Bulevar”, BULÉ está formado por once personas apasionadas por su trabajo y por lograr la satisfacción del cliente. Además, su espacio diáfano le permite acoger cualquier tipo de celebración, a la vez que aporta la intimidad necesaria a cada uno de sus comensales. “Al tener un espacio diáfano y mobiliario diseñados para ser versátil y adaptable, hemos realizado desde comuniones de 60 personas hasta sesiones de coworking para empresas, catas guiadas y maridajes para grupos”, explica Mamen García, responsable de promoción.

Menús del día, sobremesa, aperitivo, café, batidos naturales o combinados, son solo algunos de los servicios que los responsables del negocio ponen a disposición de sus clientes. “Nuestra cocina es toda de elaboración completamente casera, con productos frescos y de calidad, con recetas típicas de cocina mediterránea y con platos reinterpretados a nuestro estilo”, señala Miguel Hernández. Sin embargo, la especialidad de la casa son las croquetas. “Bocados de arte”, como ellos las denominan, de jamón, setas, gambillas al ajillo, queso de cabra o espinacas. Una amplia variedad que acompañada con los mejores vinos de Jaén, una cerveza bien fría y el mejor ambiente llevan a los clientes a repetir la misma frase cada vez que visitan BULÉ: “Qué bien hemos comido, qué bien hemos bebido, pero sobre todo, qué a gusto hemos estado”.