• Repsol construirá en su Complejo Industrial de Puertollano la primera planta de reciclado químico de espuma de poliuretano de España, con capacidad para tratar unas 2.000 toneladas de estos residuos al año.
  • La planta supondrá una inversión estimada de 12 millones de euros y estará operativa a finales de 2022.
  • La compañía avanza un paso más en su firme apuesta por la transformación de su área industrial, que pasa por convertir los centros productivos en polos multienergéticos capaces de generar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono.

 

Repsol construirá en su Complejo Industrial de Puertollano la primera planta de España de reciclado químico de espuma de poliuretano, componente principal de colchones, sofás y asientos para vehículos, entre otros usos. La espuma de poliuretano es, además, uno de los residuos plásticos más difíciles de tratar al finalizar su vida útil.

La nueva planta de reciclado, cuya puesta en marcha está prevista para finales de 2022, supondrá una inversión de aproximadamente 12 millones de euros. Tendrá capacidad para procesar unas 2.000 toneladas anuales de espuma de poliuretano, el equivalente a 200.000 colchones que, puestos uno a continuación de otro, alcanzarían la longitud de 380 kilómetros; aproximadamente la distancia entre Madrid y Valencia.

Con este nuevo proceso, basado en la economía circular, Repsol producirá polioles circulares a partir del reciclado de espuma de poliuretano. Los polioles son una de las materias primas que se utiliza para la fabricación de espuma de poliuretano, con lo que se cierra perfectamente el círculo de reciclado y sostenibilidad de estos productos esenciales. La integración de esta nueva planta de reciclaje en el complejo petroquímico de Puertollano garantiza el aprovechamiento de sinergias con los procesos estándar, lo que contribuirá a asegurar la calidad del producto circular.

Con esta nueva inversión, la compañía avanza un paso más en su firme apuesta por la transformación de su área industrial, que pasa por convertir los centros productivos en polos multienergéticos capaces de generar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono. Sólo en el Complejo Industrial de Puertollano, Repsol ha anunciado inversiones de más de 700 millones de euros en proyectos de descarbonización y economía circular hasta el 2025, lo que asegura el futuro y la competitividad de este importante centro industrial.

En palabras de José Luis Bernal, Director Ejecutivo de Repsol Química, “la planta de reciclado de espuma de poliuretano es una oportunidad de crear nuevos modelos de negocio, que nacen desde el compromiso medioambiental de Repsol, al mismo tiempo que ayudan a nuestros clientes a cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y a dar respuesta a la creciente necesidad de reciclar y extender la vida útil de nuestros productos”.

La economía circular en Repsol

Repsol emplea la economía circular como herramienta para el uso eficiente de los recursos y consigue así reducir las emisiones de CO2. En este sentido, Repsol fue la primera compañía de su sector en anunciar en diciembre de 2019 que orientaría su estrategia para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050.

La estrategia de economía circular se puso en marcha en Repsol en 2016. Actualmente cuenta con más de 200 iniciativas y se aplica a lo largo de toda la cadena de valor, desde la obtención de materias primas hasta la comercialización de productos y servicios. En cuanto a la obtención de nuevas materias primas, todos los complejos industriales se están adaptando para utilizar residuos de diferentes orígenes y convertirlos en nuevos productos, con la ambición de utilizar dos millones de toneladas de residuos en 2030.

Con la apuesta por este nuevo proceso de reciclado, Repsol se posiciona como una de las compañías petroquímicas con mayor compromiso por la sostenibilidad y que ofrece uno de los más amplios catálogos de productos circulares, desde poliolefinas recuperadas a través de reciclado mecánico a poliolefinas, estireno y otros productos reciclados químicamente.