Tras la ‘sardinada’ matinal en la plaza de la Constitución, el ‘entierro de la sardina’ protagonizó la tarde del miércoles en el carnaval manzanareño. El recorrido de la comitiva fúnebre concluyó en los paseos Príncipe de Asturias. Allí fue incinerada ‘Doña Sardina’ y se repartieron 2.000 pastas con su silueta.

‘Doña Sardina’ estuvo acompañada en su último paseo por sus amigos y seres queridos de siempre, que se congregaron en la plaza del Gran Teatro para recorrer las calles Virgen de la Paz, Jesús del Perdón, plaza de la Constitución y calle Cárcel en su despedida por las calles de Manzanares en la tarde del miércoles.

Su carroza fúnebre, acompañada por los habituales ‘enterradores’, abrió una variopinta comitiva con mucha presencia de representantes de un ‘clero’ muy singular que no quiso perderse esta ocasión de despedir las carnestolendas ante la llegada de la Cuaresma y del tiempo de penitencia. Plañideras infantiles y adultas, desconsoladas ‘señoronas’ y otros terroríficos personajes completaron el acompañamiento.

El público que ‘Doña Sardina’ echó en falta en su recorrido por las calles sí que estuvo acompañándola en el momento de su incineración. En los paseos Príncipe de Asturias, ante el recinto de ‘La Pérgola’, fue quemada en una pira de gavillas que, en pocos minutos, convirtió en cenizas sus restos mortales y simbolizó el final de un carnaval, el de 2023, caracterizado por el buen tiempo y que, con el desfile de carrozas y comparsas como plato fuerte, ha gustado a grandes y pequeños.

Y para endulzar las penas del final de tan buen carnaval, el público pasó a ‘La Pérgola’ para merendar alguna de las 2.000 pastas con forma de sardina que repartieron operarios municipales. A falta del baile y chocolatada para las personas mayores del jueves, el carnaval se despide hasta el año que viene. Manolillo, te echaremos de menos.