En el año 2000, la localidad de Torralba de Calatrava empezó a trabajar en la puesta en marcha de suelo industrial, avalada por su situación estratégica, que la hacía especialmente atractiva para las empresas a nivel logístico, y el bajo precio del suelo, que rondaba los 24 euros/m2 de media. La Vega nacía en 2006 con fuerza, en los albores del siglo XXI, avalada por el interés que despertó desde sus comienzos entre las empresas locales, de la provincia y de otros puntos de España; y por el anuncio de un corredor industrial entre Córdoba y Toledo que finalmente no vio la luz, pero que en ningún caso paralizó el proyecto de este Ayuntamiento. Y prueba de ello es que actualmente solo queda por vender 1 parcela de la primera y segunda fase de La Vega, al tiempo que se trabaja en la III y IV fase de este polígono, con el terreno ya recalificado, pero sin urbanizar.

Una vez que se enajene esta parcela, de 4200 metros cuadrados, la ocupación de la primera y segunda fase de La Vega estará al 100%, a falta de que se adquieran otras propiedades privadas que también se han puesto a la venta, cuya titularidad es de los antiguos propietarios de los terrenos rústicos donde se desarrolló el polígono, que permutaron dichos terrenos por parcelas industriales.

La crisis por un lado y la falta de financiación que ha afectado el tejido empresarial, por otro, son en opinión de la primera edil torralbeña, las causantes de la ralentización de la revolución industrial que se marcó como meta, no sólo en este municipio, sino en todos con la llegada del nuevo siglo. Aun así, el desarrollo industrial de la localidad, sin ser el que se esperaba en los comienzos de este proyecto, ha seguido avanzando hasta completar casi la superficie industrial desarrollada en las primeras etapas del proyecto que se extienden a lo largo de 480.000 metros cuadrados. Casi, teniendo en cuenta esa parcela que queda pendiente de venta y que ahora se está promocionando.

Se estima que La Vega albergará entre 75 y 85 empresas, de distintos sectores, una vez ocupados todos los solares, lo que le permite confirmar que el polígono se ha ido consolidando, aunque no al ritmo esperado. Un escenario, el económico, que ha provocado también el cierre de algunas empresas que apostaron por este municipio en los años de bonanza, la mayoría ligadas al sector de la construcción y que ahora también se replantean la venta o el alquiler.

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento se considera que lo importante, dada la situación económica vivida los últimos años, es que los inversores han llegado y seguirán llegando gracias a los valores añadidos de esta zona industrial que hicieron en su día y hacen ahora de Torralba de Calatrava, un lugar a tener en cuenta para desarrollar una actividad empresarial. Entre esos valores, destacan: el precio del suelo, la situación estratégica del municipio y las ayudas que se ofrece a los empresarios que llegan para quedarse.

En cuanto al precio, el coste del metro cuadrado ronda los 25 euros dependiendo de varios factores como la ubicación de la parcela y su cercanía o lejanía de la autovía.

También ha jugado un papel importante la ubicación estratégica del municipio y de su polígono como garante del buen funcionamiento de aquellas empresas que decidieron instalarse en Torralba. La localidad se encuentra a escasos diez minutos de Ciudad Real, del AVE, y entre dos autovías importantes. Hechos que tuvieron muy en cuenta los inversores que llegaron hace unos años para quedarse, y que no pasarán por alto los que lleguen en un futuro, una vez que se reactive el mercado.

Por último, en el apartado económico, destacan las ayudas que ofrece el Ayuntamiento para hacer más fácil y económica la puesta en marcha de las empresas. Es el caso de la bonificación del 75% del Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO), compatible con las subvenciones empresariales otorgadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

TERCERA Y CUARTA FASE

Pendiente de la venta de estas parcelas y de la llegada de empresarios interesados quedan la III y IV fase de La Vega, otros 700.000 metros cuadrados de terreno que completarán la oferta industrial hasta llegar a 1.200.000 metros cuadrados previstos por el Ayuntamiento.

El terreno que ocuparán las dos últimas fases de este proyecto industrial ya está adquirido y recalificado, aunque dada la situación económica que atraviesa el país, desde el Ayuntamiento se prefiere no urbanizar el terreno hasta que una empresa decida instalarse.

Hasta 240 empresas se interesaron por la nueva promoción cuando esta empezó a darse a conocer en el año 2009. Desde esa fecha la situación cambió y el interés disminuyó, en muchos casos por la falta de financiación. Antes del año 2009, informa el Ayuntamiento, raro era el día que no llamaba alguna empresa para interesarse por el suelo industrial, algo que ahora no ocurre. En base a esto, la corporación se muestra optimista y esperanzada en que la reactivación del mercado vuelva a convertir la demanda de información en algo del día a día en un futuro no tan lejano.

Estas últimas fases de La Vega también estarán equipadas con todos los servicios urbanos básicos como suministros de agua, luz y teléfono, entre otros, y se volverá a dar importancia a las zonas verdes, como ya sucedió en la etapa inicial del proyecto, en el que se destinaron a este tipo de zonas 30.000 metros cuadrados.

Existe incluso la posibilidad de ir urbanizando y reparcelando a medida de las necesidades de las empresas que se interesen, de manera que se ajusten al máximo las características de las parcelas a lo que cada empresa precise en cada momento.