Llega el verano y surge la misma duda de siempre. ¿Cuál es el mejor material para los muebles de verano? Cada uno tiene su preferencia y es por ello por lo que surgen tantas dudas. Por esto vamos hablar de las diferentes características básicas de los materiales más empleados en exteriores y facilitar así la elección de jardines y terrazas.
Maderas. La Teca es una madera original de Asia (aunque en la actualidad hay plantaciones en diversas partes del mundo) que lleva el sobre nombre de “reina de la madera” por su belleza y resistencia a las inclemencias del tiempo. Especialmente en verano, ya que es de clima tropical y cálido. Tiene un bonito color castaño que no pierde a pesar de estar al exterior, tampoco se agrieta ni se deforma debido a su alto contenido en aceites naturales y resinas que mantienen su hidratación (si esto ocurriera sería otro tipo de madera) como todo material de decoración necesita una serie de cuidados básicos como limpiarlos con un trapo húmedo con agua y jabón. Se recomienda guardarlos en invierno ya que soporta mejor el calor.
Ratán o Fibra Trenzada. El ratán es una variedad de palma trepadora original del Sureste Asiático. Es un material cálido y con ella se fabrican diseños bonitos. Suele resistir a la intemperie ya que ha sido tratado, pero los muebles necesitan cuidados básicos.
Bambú. No hay madera más sostenible que la procedente del bambú. Es un material muy resistente y duradero, no requiere profilado, de hecho se utiliza en las construcciones arquitectónicas. Se hacen muebles de una exquisita belleza.
Metales.- Acero, es resistente al exterior por lo que dura mucho tiempo, siempre y cuando reciba los cuidados para que no se oxide, y es pesado.
Aluminio. Muy resistente al exterior, ligero, manejable y económico. La gran desventaja es que se calienta mucho en verano y se enfría en invierno, por lo que es imprescindible que esté recubierto con un cojín o un almohadón. Además pesa poco, por lo que se puede volar con mucho viento. Fácil de mantener ya que solo requieren que lo limpien con agua y jabón.
Hierro Forjado. Bonito y resistente, puede estar a la intemperie incluso con lluvia y nieve pero es sensible a la humedad, por lo que requieren mantenimiento constante: limpiarlo con cera liquida una vez al mes y aplicar un antioxidante. Pesan bastante y se calientan con el sol.
Materiales sintéticos. “El PVC. No todos los plásticos son iguales y acaban deteriorándose con el sol, perdiendo sus propiedades. Hay que tener en cuenta el peso para que no se deformen. Para piscinas y playas es perfecto porque el mantenimiento es mínimo.
Ratán sintético. No requiere tantos cuidados como el natural. Se puede limpiar con facilidad y admite diferentes colores. Estéticamente existe poca diferencia con el natural y es más barato. El diseño perfecto.
Estos son algunos de los materiales más usuales para el exterior, pero también existen otros como los de mimbre, la fibra de vidrio o la resina.
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