Cuando Felipe II trasladó la corte de Toledo a Madrid, buscó un lugar cercano donde albergar los restos de su padre, el emperador Carlos V, además de levantar un monumento para conmemorar la victoria de la Batalla de San Quintín. Ese fue el origen del monasterio de El Escorial, proyecto que fue iniciado por Juan Bautista de Toledo, arquitecto de Felipe II, aunque con posterioridad intervinieron otros, entre ellos, Juan de Herrera. El edificio fue construido entre los años 1563 y 1584, (21 años) y se extiende en una superficie de más de 35.000 metros cuadrados.

Aunque puede realizarse la visita por propia cuenta, es muy recomendable realizar una visita guiada, las cuales empiezan por las estancias que se conocen como el Palacio de los Borbones, las cuales  muestran el característico estilo de decoración de la dinastía de origen francés, recorrido en el que destacan sus numerosos tapices. A continuación se visita el denominado Palacio de los Austrias, o Casa de Felipe II, que en su día fue utilizada como residencia real. Estas estancias  destacan por la gran austeridad de su decoración. Fue la residencia real de Felipe II en El Escorial, y entre otras dependencias pueden visitarse el dormitorio del rey y la espectacular Sala de las Batallas, donde las enormes pinturas que cubren las paredes representan numerosas batallas de la época.

Continúa la visita en las Salas Capitulares, en cuyo diseño intervino el pintor Velázquez, y que albergan un museo con importantes obras de Velázquez, El Greco y Ribera, entre otros. Pero, sin duda, las dos estancias más importantes del Monasterio son el Panteón de Reyes y la Biblioteca.

El panteón está situado bajo el Altar Mayor de la Basílica y alberga los sepulcros de los Reyes de España de las dinastías de los Austrias y los Borbones. Se trata de una gran estancia circular de gran altura construida en estilo barroco del siglo XVII. Junto a dicha estancia también puedes ver el Panteón de Infantes, el cual fue mandado construir en el siglo XIX por la reina Isabel II.

En esta zona habilitada para albergar los sepulcros de los numerosos familiares de los reyes, destaca el sepulcro con la espectacular escultura yacente de Don Juan de Austria.

En cuanto a la Biblioteca fue creada por el propio Felipe II, quien quiso recoger todos los libros que se publicaban en España. El resultado es que ha llegado a tener hasta 40.000 volúmenes e incunables de muy diferentes orígenes, como códices latinos, griegos, árabes, etc… pero sobre todo de los siglos XV y XVI.

La sala, con 59 metros de longitud y 10 de ancho, tiene una gran bóveda decorada con frescos de Pellegrino Tibaldi  con temática alegórica de estilo renacentista, mientras que los laterales de esta gran sala están cubiertos por unas imponentes estanterías de maderas nobles, como roble, caoba y cedro, las cuales fueron diseñadas por el propio arquitecto del monasterio, Juan de Herrera.

Para finalizar llegaremos al Patio de Reyes, principal espacio abierto en el cual se encuentra la basílica. En su interior llama la atención sus  gruesas columnas y la gran cúpula de 95 metros de altura. Destaca también el gran retablo del Altar Mayor diseñado por el propio Juan de Herrera. Con una gran austeridad en su decoración, casi inexistente, esta basílica trasmite una gran sensación de robustez. Lo mismo que todo el conjunto del monasterio.

 

Dónde comer

Hay muchos restaurantes donde comer en San Lorenzo del Escorial, y de todos los precios y tipos. Si empezamos por los más caros, Restaurante Charolés es el más famoso y de gran calidad, con una amplia carta y menús diarios a 35€. La Cueva y La Rueda (este en El Escorial) son también muy famosos y poseen muchos salones, por lo que son los más elegidos para celebrar comuniones, bautizos, bodas, cenas de empresa y de Navidad. La Rueda es muy recomendable si se busca un restaurante de calidad. Destaca por sus croquetas de carabineros, como curioso atractivo, pero sobre todo por sus carnes, con el cordero y el chuletón en raciones enormes, muy recomendable. También hay varios sitios a precio medio y alguno con menú diario y muchos bares donde tomarse una buena cerveza. Si se busca restaurantes con comida de otros países, en el centro del pueblo está el Restaurante Hong Kong, un buen chino de toda la vida, el pequeño italiano Di Napoli o el buenísimo japonés Yamaoka. Además hay varios restaurantes de comida rápida como el Burger King, los 100 Montaditos, un Ronnie’s en la estación de autobuses o un Telepizza en El Escorial. Y si os queréis tomar un helado o una buena horchata, Los Valencianos llevan haciendo los mejores desde 1942.