La Plaza Mayor albergó una nueva edición del mercadillo misionero, organizado por los grupos de animación misionera de La Solana. A pesar del domingo desapacible que se presentó, la lluvia no hizo acto de presencia y permitió celebrarlo. Los voluntarios montaron los tenderetes bajo los soportales del Ayuntamiento y los llenaron de objetos y productos de lo más variopintos. Había bisutería, peluches, pequeños regalos y, por supuesto, dulces, sobre todo las pastas que elaboran las monjas dominicas de clausura del Convento de San José. Una delicatesen que vuela nada más ponerse a la venta.
También se instaló un asador de castañas en mitad de la plaza, ideal para un día frío y húmedo como este. Al igual que el resto de elementos de venta, las castañas fueron donadas.
Según nota de prensa remitida por los grupos de animación misionera, la recaudación total ascendió a 2.522,80 euros. Son unos 300 menos que el año pasado, pero no deja de ser una buena cantidad para enviar a la Delegación de Misiones de Ciudad Real, que lo utilizará para sus proyectos misioneros diocesanos.
El voluntariado da las gracias públicamente a todas personas que colaboraron, tanto ofreciendo objetos para la venta como comprando.