LOPEZ_ALEGRIA_PAÑUELO_PANDORGO_HONOREl astronauta Miguel López-Alegría, se ha mostrado confiado en que en el 2018 podremos tener los primeros vuelos espaciales comerciales. López-Alegría, el primer astronauta nacido en España en viajar al espacio, y que ahora se dedica a asesorar a este tipo de empresas, ha reconocido que se puede adelantar la previsión de realización de estos viajes.            

Durante los actos de proclamación como “Pandorgo de Honor” en Ciudad Real, López-Alegría, afirmaba que “yo creo que en 2018 tendremos los primeros vuelos comerciales. “Hasta hace pocos años el espacio era sólo el ámbito de los gobiernos, de los estados. Ahora hay empresas que están intentando sacar beneficio de servicios como llevar carga la Estación Espacial Internacional, y algún día podrán subir ciudadanos hasta el espacio. Primero en vuelos suborbitales y luego vuelos orbitales”.

Preguntado por su experiencia en el espacio, afirmaba que allí arriba se siente “alegría. Es una sensación única es una combinación de poder flotar, y asomarse a una ventanilla y ver la tierra debajo es una sensación muy espacial. Luego poco a poco te acostumbras, el día 214 no es igual que el primero, pero es una experiencia de mucho privilegio y de gran importancia”.

Refiriéndose a la llegada del hombre a la Luna, López-Alegría reconocía que “cuando tenía 11 años, yo también soñaba con ir a la Luna”, pero el que se incentiven los vuelos a la Luna, a Marte o a la Estación Espacial es una decisión política”. “La guerra fría provocó que se llegara a invertir el 4,5% del presupuesto en el Espacio. Hoy la NASA recibe el 0,5%, porque no hay amenaza. Yo creo que vamos a regresar a la luna, pero no sólo para dejar una bandera, sino para establecer una base para hacer experimentos y desarrollar el uso de los recursos naturales que existen allí: hay hielo del que se puede sacar oxígeno para respirar, se puede sacar hidrógeno como combustible…”

El astronauta se mostraba “muy honrado” de participar en el nombramiento como Pandorgo de Honor, “y ver a la gente tan bien vestida con los trajes típicos manchegos me hace mucha ilusión”. Y preguntado sobre si podrá venir a la próxima Pandorga el 31 de julio, bromeaba “solamente si puedo ir en bañador. Sí, me gustaría, es posible que en la próxima Pandorga venga”.

Michael López-Alegría, (30 de mayo de 1958, Madrid, España), es el primer astronauta nacido en España en viajar al espacio. De padres españoles y criado en Mission Viejo (California) habla español, francés y ruso. Ha sido el primer hispano en dirigir la Estación Espacial Internacional y ostenta el récord de permanencia en el espacio, siete meses.

La primera misión espacial con la NASA de López-Alegría fue la STS-73 en 1995; posteriormente, durante varios años lideraría la oficina de Operaciones de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) antes de volver al espacio a bordo del STS-92 en 2000 y del STS-113 en 2002. También, en octubre de 2001 participó en el programa experimental de la NASA llamado NEEMO (NASA Extreme Environment Mission Operations). En septiembre de 2006 participó en la Expedición 14 a la EEI, despegando desde Baikonur, Kazajistán, a bordo de un Soyuz TMA-9, aterrizando a fecha de 21 de abril de 2007.

López-Alegría, se enroló en la Marina de los Estados Unidos y se Licenció en Ingeniería de Sistemas en 1980. Máster en Ingeniería Aeronáutica en 1988 en la Escuela Naval de Postgrado de los Estados Unidos, también es Graduado en el Programa de Gobierno para Ejecutivos de Alto Rango en Seguridad Nacional e Internacional por la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard.

Con cuatro vuelos espaciales, López-Alegría ha registrado más de 257 días en el espacio y realizó 10 caminatas espaciales, con una duración de 67 horas y 40 minutos. En marzo el año 2012 dejó la NASA y se convirtió en presidente de la Federación de Vuelo Espacial Comercial, la Asociación que reúne a las principales empresas de Estados Unidos que trabajan el sector espacial, con sede en Washington.

En 2014 se une a la compañía española “Zero2infinity” como asesor para liderar dos proyectos espaciales pioneros: llevar turistas al espacio utilizando una cápsula tripulada sujeta a un globo de gran altitud para que vean la curvatura de la tierra, y lanzar satélites a órbita utilizando este mismo sistema.