Tres elementos que se combinaron en la celebración de la noche y hoguera que los vecinos del barrio de San Juan rinden cada año al Santo. Unas horas destinadas a intercambiar impresiones, y, aprovechando la fogata, ahuyentar lo negativo y pedir por un futuro mejor. El alcalde, Leopoldo Sierra, era el encargado de prender la hoguera, a la vez que pedía salud, trabajo y prosperidad para Daimiel y sus habitantes.

Hoguera de San JuanLa llegada del verano trae consigo una de las tradiciones más arraigadas en España: la celebración de la noche y hoguera de San Juan. Daimiel también se suma a esta tradición que se mantiene viva gracias a los vecinos del barrio de San Juan y que, de nuevo, animó a decenas de daimieleños a quemar en el fuego todo lo negativo y a pedir por un futuro mejor.

Salud, trabajo y prosperidad fueron los deseos más repetidos entre los vecinos de la localidad. Esperanzas que también compartía el alcalde, Leopoldo Sierra, encargado este año de prender la hoguera junto a varios integrantes de la Corporación Municipal. Sierra agradecía el gesto de los vecinos por haberlo elegido prendedor de la hoguera, además, subrayó “la labor que realizan en mantener esta fiesta uniendo a vecinos, familias y amigos alrededor del fuego”, aseguró el primer edil.

Fuego con el que se dice adiós a todo aquello relacionado con el pasado, arrojando el tradicional laurel al fuego, dando las inevitables tres vueltas a la hoguera y, por supuesto, visitando la imagen del santo, situada en la casa de Teresa Gómez Cambronero, una de las vecinas del barrio, que según explicaba a Radio Daimiel “es una alegría y orgullo poder tener el santo aquí y recibir la visita de la gente en mi casa”.

Una fiesta a la que se acercaron Rosa Fernández-Espartero y Pepe Sierra, entre otros muchos daimieleños. Ellos, buenos conocedores de las tradiciones populares de Daimiel, explicaron que “con el romero y el laurel se expulsa lo malo y viene lo bueno”, esperando que “este tipo de ritos, en sus inicios paganos, continúen reuniendo al barrio alrededor del fuego la noche del 23 de junio”.