Un ilusionante canto al futuro. Así se pueden definir las XXXII Jornadas Escolares de Zarzuela que han vuelto a llenar de vida las tardes de la Semana Nacional en el Teatro Tomás Barrera. Casi 200 alumnos de nueve centros educativos han encarnado los personajes de las obras más conocidas aportando la chispa, energía y desparpajo de los más pequeños en el ciclo musical solanero.

Este martes y miércoles, en función doble, se ha visto el fruto a varios meses de esfuerzo y preparación desde los colegios con un abanico de vestuarios, voces e interpretaciones que muestran que La Solana tiene el futuro del género asegurado. Como novedad, este año se han dividido en dos ciclos con cuatro colegios en cada uno de ellos.

El primer bloque ha contado con la participación de la Escuela Infantil “Virgen del Camino” con veinte escolares representando La rosa del azafrán. El CEIP El Santo puso sobre las tablas Gigantes y Cabezudos con diez alumnos; San Luis Gonzaga hizo lo propio con sus 29 alumnos en El huésped del sevillano. Javier Paulino –con 25 participantes- dedicó su actuación a Gavilanes mientras que Sagrado Corazón –también con 25 escolares- cerró este primer turno con una antología de La canción del olvido, La Gran Vía y Las Leandras.

En el segundo turno, estuvieron presentes el CEIP La Moheda con 19 alumnos en El niño judío. El Colegio Federico Romero hizo lo propio con 25 escolares en La verbena de La Paloma; Romero Peña se centró en La del soto del parral a través de 25 alumnos y por último El CEIP El Humilladero se encargó de La Leyenda del Beso con 17 participantes.

Un total de 25 preparadoras han sido las encargadas de los ensayos durante muchas semanas. Un tiempo que comienza en el mes de mayo y que se retoma con el inicio de curso. Además la aportación de familiares es fundamental con el vestuario y decoración. Y con la participación al piano de Marieli Blanco. Un timón sensacional para una de las partes más entrañables de la Semana de la Zarzuela de La Solana.

Durante los dos días el Tomás Barrea se ha llenado de niños y niñas. Tanto en el escenario como en el patio de butacas. Además de los padres, madres, abuelos y resto de familiares emocionados a la vez que felices.

Más de tres décadas formando cantera

Las jornadas Escolares, con más de tres décadas de trayectoria, han servido de cantera para la Compañía Maestro Andrés Uriel a lo largo de estos años. Un lugar de inicio para muchos en la parte musical e interpretativa que mantiene muy vía la llama zarzuelera en la localidad. Un ejemplo –quizás- único en España, donde se rescata un género de finales del siglo XIX y del primer tercio del XX y que las generaciones del siglo XXI reviven. Tal y como expresa “El sembrador”, de La rosa del azafrán, la “espiga del mañana” goza de muy buena salud y de gran orgullo en la Villa de la Zarzuela. Por ahora tiene una fabulosa recompensa.