La rápida intervención de la Policía Local y Protección Civil salvó recientemente la vida a un vecino de 65 años que entró en parada cardiorrespiratoria en las instalaciones de la piscina cubierta municipal. Tras la llamada de emergencia, Policía Local acudió de inmediato con uno de los desfibriladores semiautomáticos que llevan en sus coches y comenzó la reanimación.

En menos de un minuto llegó al lugar la ambulancia municipal, con técnicos de Protección Civil, que colocaron al paciente un cardiocompresor y continuaron aplicando las descargas del desfibrilador así como realizando maniobras de reanimación. Cuando llegó el Summa 112, que aplica cuidados avanzados, el hombre ya había recuperado la respiración y el pulso. El paciente fue trasladado al hospital Puerta de Hierro.  Gracias a la rápida intervención de Policía y Protección Civil, el paciente no sufrió tampoco daños neuronales.

El Ayuntamiento ha ido reforzando en los últimos años los servicios de emergencia hasta conseguir que Boadilla sea uno de los municipios mejor dotados. A una mayor formación del personal y la consolidación de la Agrupación de Voluntarios, que cuenta ya con 51 personas, más los 13 efectivos fijos, se suma el amplio equipamiento renovado para atención sanitaria de que disponen las dos ambulancias municipales:  un monitor multiparámetro y desfibrilador; dos tiendas de campaña; cuatro equipos de respiración autónoma; compresores cardiacos y respiradores; y cascos de protección individual.  Además, los coches y motos de la Policía Local también llevan desfibriladores semiautomáticos.

El tiempo medio de respuesta por parte de los servicios municipales de emergencia es de 4,10 minutos desde que se recibe la llamada, muchas veces derivada desde otros servicios de urgencia, según los datos del último informe de actuaciones, correspondiente a 2021, año en el que se realizaron 1908 atenciones.