María Teresa García Jiménez, de la Escuela Nacional de Sanidad, dependiente del Ministerio de Sanidad, impartió una conferencia en el Colegio de Farmacéuticos (COF) de Ciudad Real sobre la “Influencia de las actuales técnicas culinarias en la disponibilidad de nutrientes y antinutrientes”. Presentó a la ponente Augusto Ortega, farmacéutico del Centro de Información del Medicamento del COF ciudadrealeño.
Esta reputada doctora , diplomada superior de Alimentación, Nutrición y Salud Pública habló del concepto de valor nutricional, antinutriente y tóxico, tipos de técnicas culinarias, qué técnicas pierden más nutrientes, cuáles generan más antinutrientes o adicionan tóxicos.
Así se refirió, como en los últimos 20 años, se ha hecho mucho esfuerzo en pos de una dieta saludable. Una de ellas ha sido la composición de los alimentos, con demostraciones de qué alimentos tienen más vitaminas, por ejemplo que el tomate de Canarias tiene más que el de Murcia, y cosas así. “Cuando se han empezado a hacer estudios con determinadas técnicas que todos usamos en nuestras cocinas, nos damos cuenta de que ya da igual como sea el tomate referido porque ya se ha desnaturalizado totalmente”, explica.
Otra de las cuestiones que nos inquietaban es “pensar en el tamaño de la ingesta según peso y altura, y la frecuencia de las raciones. Se conoce mucho de la ciencia alimentaria en composición, tamaño de la ración y frecuencia de la ingesta”, añade.
Con el tiempo, “cada vez más, la gente come más alimentos muy procesados y transformados por la industria, debido a la rapidez con la que la familia tiene que prepararse la alimentación, al haber más de un miembro de la familia inserto en la vida laboral, lo que hace que se demanden mucho los productos que son procesados en la vida industrial, y que, luego, encima, son transformados en la cocina. O sea la combinación de alimentos semipreparados con freidora y microondas es muy corriente”.
En este curso María Teresa García analizó los beneficios o perjuicios a la hora de usar freidora, microondas, planchas, grill, olla a presión, barbacoa, semiconservas, congelación, refrigeración, atmósferas modificadas, y materiales de envases.
Así se analizaron los aspectos positivos de nuestra nueva forma de alimentarnos y algunos riesgos que entrañan, si son usados de forma inadecuada, porque pueden generar pérdida del valor alimenticio y incluso antinutrientes.
Esta experta dirigió el mensaje a un nutrido grupo de farmaceuticos ciudadrealeños para informarles mejor “a ellos y a sus familias, y a su vez estos mensajes sean transmitidos en la oficina de farmacia, porque dice la OMS que cuando un sanitario escoge unos mensajes útiles para su casa, son los primeros que transmiten luego a la población”, comentaba quien agregaba que “desde la Escuela Nacional de Sanidad creemos que el farmaceutico es un importante agente de salud, muy cercano a la población, al que pueden volver a preguntar de forma recurrente usuarios y pacientes”.