Dentro de los actos conmemorativos del «Día Mundial de los Humedales» y como continuación a la inauguración el pasado jueves, 2 de febrero, del Aula de Educación Ambiental en el Centro de Interpretación de Agua Volcánica «La Inesperada» de Pozuelo de Calatrava, este sábado se celebró una Ecoruta guiada por el doctor en biología y limnólogo Álvaro Chicote, bajo el lema «Descubriendo La Inesperada», en colaboración con la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento pozueleño, la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM), el Grupo de Investigación Geomorfología, Territorio y Paisajes en Regiones Volcánicas (GEOVOL) y el Centro Regional de Estudios del Agua (CREA).

Una Ecoruta educativa y didáctica que, de la mano del doctor Álvaro Chicote, nos adentró en los secretos de «La Inesperada», desde su origen y formación hasta su estado actual, pasando por las características intrínsecas de este maar de origen volcánico, su hidrología y su rica biodiversidad, y los cambios que ha experimentado a través del tiempo.

Origen, hidrología y biodiversidad de «La Inesperada»

Las erupciones que originaron los volcanes del Campo de Calatrava fueron de tres tipos: efusivas, estrombolianas e hidromagmáticas como la que originó la laguna de «La Inesperada», de una mayor explosividad que abrieron los cráteres más grandes de la Península Ibérica y originaron el conjunto de maares más importante de España. El agua estacional que llena la laguna de «La Inesperada» y el trazado de las vías urbanas, delimitan el perímetro del cráter freatomagmático que constituyen hoy en día los límites de la laguna, que cuenta con una extensión de 51’55 ha. y se encuentra a una altitud de 624 m.s.n.m.

En la actualidad se reconocen alrededor de 300 volcanes en toda la comarca del Campo de Calatrava, tanto mágmáticos (conos de piroclastos y conos de escorias) como hidromagmáticos (maares). La primera erupción volcánica en el Campo de Calatrava es la que construyó el Morrón de Villamayor de Calatrava data de 8.5 millones de años. La actividad volcánica actual consiste en la emisión de gases a través de fracturas en la corteza, siendo visibles en los hervideros y fuentes agrias que jalonan la parte central de la provincia de Ciudad Real, que principalmente emiten dióxido de carbono (CO2) y radón (Rn) en muy altas concentraciones. Un ejemplo de los muchos hervideros que afloran en nuestra zona son los Baños de «El Chorrillo».

El ciclo de la laguna «La Inesperada» se inicia a partir del agua de la lluvia que precipita sobre la propia laguna y del agua que escurre en superficie buscando las zonas bajas, donde se encuentra la laguna, llegando a formar arroyos. Uno de ellos, soterrado en pleno centro de Pozuelo de Calatrava, alimenta «La Inesperada». Otra parte importante del agua se infiltra en el terreno, recargando los acuíferos y para terminar aflorando en la laguna. Este agua se pierde principalmente por su evaporación en la época veraniega y por infiltración al acuífero, dejando las sales en su lecho, de ahí el aspecto blanco que tiene la laguna cuando se seca.

Las aves, los anfibios y los invertebrados acuáticos son los grupos faunísticos que más dependencia tienen de la laguna «La Inesperada». Su catálogo provisional de las aves acuáticas asciende a más de 70 especies, mientras que los anfibios inventariados suman 11 especies, sin conocerse bien el número de invertebrados que viven en este enclave húmedo. Las aves son los animales más grandes de esta laguna, pero no los más importantes. Este protagonismo está reservado a los microorganismos como los arctodiaptomus salinus, daphnia mediterranea, moina salina, branchinectella media, diacyclps bicuspidatus y cletocamptus retrogressus.

Entre las aves que pasan por «La Inesperada» podemos citar el avefría europea, el tarro blanco, el chorlitejo patinegro, la avoceta común, el fumarel cariblanco, el zarapito real, la focha común, la malvasía cabeciblanca, el flamenco rosa, las gaviotas y las gallinetas, que cohabitan con la flora que componen la puccinellia fasciculata, el salicor, la sueeda, la grama salada, la rupia, la ova, el carrizo, el taray, la enea, la castañuela, y especies de algas filamentosas.

Ecoruta

La Ecoruta, propiamente dicha, se inició dando una vuelta por el perímetro de la laguna, con un recorrido aproximado de 3,5 kilómetros, tras finalizar una visita a las instalaciones del Centro de Interpretación de Agua Volcánica donde los participantes en esta ruta tuvieron la oportunidad de observar a través de los prismáticos y telescopios del centro, las aves que actualmente conforman la fauna lagunar, entre las que destacan por su vistosidad, tamaño y cantidad, el flamenco rosa, la cigüeña blanca, el tarro blanco y una nutrida colonia de gaviotas.

A través del recorrido perimetral el grupo de participantes conocieron de primera mano y sobre el terreno de los detalles más desconocidos de «La Inesperada», con las completas y muy detalladas explicaciones del doctor Chicote que resolvió cuantas dudas pudieron plantear los integrantes de esta ruta.

Así mismo pusieron en valor la importante riqueza patrimonial de esta reserva natural e igualmente hicieron un llamamiento a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, que gestiona este espacio natural a través de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, para que proporcione más recursos para su adecuado y necesario mantenimiento y adecentamiento, tanto de su vallado perimetral, como de sus espacios destinados a observatorio de aves que se encuentran en su interior, así como de su adecuada conservación natural y vigilancia de su biodiversidad.