En el centenario de la muerte de la escritora Emilia Pardo Bazán (2021), Secuencia 3 lleva por primera vez a los escenarios la adaptación teatral de Los Pazos de Ulloa.

En   versión   de Eduardo   Galán y bajo   la   dirección   de Helena   Pimenta, es la primera vez que  se realiza su adaptación al teatro. Los Pazos de Ulloa, versión teatral de Secuencia 3, se representará el viernes 21 de octubre, a las 21:00h, en el Teatro Emilio Gavira dentro de la programación cultural de Otoño.

Considerada por muchos como una de las mayores novelas españolas del siglo XIX, y sin duda la referencia principal dentro de la amplia bibliografía de Emilia Pardo Bazán, Los Pazos de Ulloa habla tanto de la vida rural como de la nobleza venida a menos en Galicia.

Pere Ponce encarna al cura Don Julián para protagonizar Los Pazos de Ulloa, personaje que en esta adaptación se convierte en el eje central por el que gira la obra. Le acompañan un elenco de lujo con Marcial Álvarez en el papel de Don Pedro Moscoso, el cacique Marqués de Los Pazos de Ulloa, Ariana Martínez interpreta los papeles de Sabel, la criada de Don Pedro, y Rita prima de Don Pedro; Francesc Galcerán se pone en la piel de Primitivo, el temible capataz de Los Pazos y del Señor de la Lage, Claudia Taboadaes la frágil e inocente Nucha, prima y esposa de Don Pedro y el joven actor David Huertas interpreta al Médico.

La versión teatral que propone Secuencia 3 de Los Pazos de Ulloa concentra la novela en 90 minutos apasionantes y es un alegato contra la violencia y la crueldad, centrándose en el enfrentamiento entre el deseo, la pasión y el amor, la violencia rural del mundo caciquil y la cortesía y las buenas maneras de la ciudad (Santiago de Compostela). Por la obra desfilan, un curilla con pasiones contenidas (como el célebre El pájaro espino), un cacique, una mujer enamorada… su puesta en escena y el vestuario, junto a la música que la acompaña, consiguen trasladar al espectador al siglo XIX desde el comienzo del espectáculo.

En palabras de Eduardo Galán, adaptador de la obra “…Doña Emilia fue una mujer adelantada para su tiempo y muestra con absoluto realismo las miserias y contradicciones humanas y sociales. He intentado mostrar el mundo sórdido y mágico de la Galicia rural y profunda y el ambiente falso de la vida de la ciudad. Las escenas se muestran con crudeza y realismo. Sin duda nos hallamos ante un drama que habla de la violencia y la brutalidad entre los hombres entre sí y contra las mujeres. Un drama de entonces, que por desgracia hoy sigue existiendo. He intentado reflejarlo con la misma pasión…”.