El nombre científico de este marsupial australiano es Phascolarctos cinereus, Koala, según los aborígenes australianos. Sus dimensiones están entre los 60 y 85 centímetros y los 4 y 15 kilos de peso. Su robusto cuerpo repleto de pelo varía un poco de color dependiendo de la variedad pero la mayoría son de un gris plateado con algunas zonas más blanquecinas en el pecho y en las orejas.

Los koalas, como otras muchas especies animales australianas, son marsupiales, lo que quiere decir que están muy poco tiempo en el interior del vientre materno y completan gran parte de su desarrollo en la bolsa marsupial, agarrados a las glándulas mamarias de su madre. Nacen con un tamaño de unos dos centímetros y después de estar alrededor de seis meses con el calor de la bolsa materna, abren los ojos y se empiezan a relacionar con el mundo exterior, Los koalas son animales herbívoros que se alimentan básicamente de hojas de eucalipto, venenosas para otras especies de mamíferos, pero para ellos no. Prefieren las hojas de los árboles que contienen más proteínas y agua en su interior, así se ahorran la energía que les supone bajarse del árbol e ir en busca de agua. A pesar del estilo de vida meditativo que llevan, necesitan comer bastante: casi medio kilo de hojas al día.

Un día de un koala se podría resumir en unas 20 horas de sueño y 4 masticando su comida. Los koalas viven en Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional, es decir, en las zonas costeras de las regiones del este y sur de Australia.