Alicia Gil Miguel / Bibliotecaria IB en Casvi Boadilla

La lectura es un hábito que mejora la alfabetización, la confianza en nosotros mismos, el desempeño educativo y las habilidades sociales. Leer desde una edad temprana puede dar lugar a un amor duradero por la lectura, ya que es una forma divertida de dejar volar la imaginación y nos permite explorar diferentes lugares y experiencias vitales.

Es cierto que, en los últimos años, hemos notado un descenso del número de niños y niñas de la edad primaria, que se consideran lectores frecuentes. Es un dato preocupante si tenemos en cuenta que la competencia lectora es uno de los claros indicadores del futuro éxito académico de nuestros alumnos.

Según la OCDE, la lectura por placer es un hábito que puede ser fundamental para conseguir un buen desempeño en el aula.

A medida que los/as niños/as crecen, estos tienden a atender a diversas obligaciones que exigen tiempo, como las actividades extraescolares y los deberes escolares.

En este aspecto, es importante tener presente que lo que leen no es tan importante como el hecho de que lean. Es decir, leer cómics o novelas gráficas, por ejemplo, es igual de válido que leer cualquier otro formato de lectura. En ese sentido, es en el seno de la familia donde se deben fomentar la lectura libre y dejar que los niños y niñas, elijan según sus intereses. También hemos de poner el foco en que, una de las formas más efectivas de promover la lectura es predicar con el ejemplo.

Promover la lectura.- No es necesario prohibir la tecnología. Lo ideal es combinar la lectura y la tecnología. De hecho, estos formatos pueden conseguir que la lectura les resulte más atractiva, aunque siempre teniendo en cuenta que, según varios estudios, la lectura en papel es más beneficiosa para la memoria y la concentración que la lectura en pantallas electrónicas.

Hay varios puntos que sí podemos tener en cuenta a la hora de fomentar la lectura por placer entre los más pequeños:
– Animarlos sin presionar.
– No hay nada malo en que los pequeños relean libros.
– Pueden y deben pedir consejos de sus lecturas en las bibliotecas, ya sean públicas o del propio centro.
– Fomentar el apoyo pasivo, es decir, dejar libros por la casa en lugar de entregárselos directamente.
– Y predicar con el ejemplo, como hemos referido antes. No podemos exigir a un niño lo que no somos capaces de hacer nosotros como adultos. La lectura es un aspecto del aprendizaje durante toda la vida.

Bibliotecas en el IB.- El Bachillerato Internacional es una metodología, con varios programas, a través de los cuales, los alumnos se forman en la excelencia y en la reputación internacional. Las bibliotecas juegan un papel fundamental en los colegios que se rigen con esta metodología. En ellas se potencian y sostienen las habilidades de indagación, de pensamiento, de comunicación, etc.
También se trata de un lugar donde se pueden trabajar los atributos del perfil IB, los conceptos claves de las unidades de indagación o desarrollar proyectos que requieran recopilar información en los libros. Los alumnos pueden hacer indagaciones sobre los contenidos que trabajan en el aula.

Igualmente, a través de los cuentos y la estimulación lectoescritora que en ella también se realiza, hay mucho desarrollo emocional y de vocabulario.

Se utilizan los juegos pedagógicos y los libros, para estimular todo ese contenido y metodología.

La biblioteca en el Bachillerato Internacional es un lugar fundamental porque es dónde se sostiene y refuerza, todo aquello que se desarrolla en el aula.