“Hablando con” es un espacio creado por Oportunidades y Estrategias para compartir con protagonistas especiales de nuestra vida profesional ideas, momentos y filosofías, para generar opinión respecto de las habilidades que mejoran el desempeño de las personas en el entorno laboral. En esta ocasión tenemos el placer de hablar con Emilio Pérez Pizarro, árbitro profesional de baloncesto. Un hombre apasionado de las habilidades, que ha conseguido utilizarlas a su favor para alcanzar el éxito.

Pregunta.- Eres un fan de las soft skills. Si tuvieras que hacer una pequeña lista de las habilidades que las personas deberíamos tener, ¿cuáles destacarías?
Respuesta.-
Me gusta bastante el campo de las soft skills, de estas habilidades que creo, son muy productivas tanto a nivel personal como a nivel profesional. Las que yo resaltaría a nivel profesional, son las que cada fin de semana o entre semana que tengo partidos, intento ponerlas en práctica y que me reportan innumerables beneficios.


Creo mucho en la empatía, y creo que sin ella no podemos avanzar en ningún campo de la vida. El empatizar, y especialmente en mi profesión, en el saber entender las reacciones emocionales que pueda haber por momentos de elevada tensión, qué duda cabe, que es realmente importante el saber leer esto.


Otra de las cosas que me gusta mucho y que debo hacer, y hago, es la capacidad de análisis y la resiliencia. Al fin y al cabo, como árbitro que soy, mi trabajo se basa en la toma de decisiones y, por supuesto, cometo errores. Entonces, el tema de trabajar la resiliencia es fundamental, de cómo afronto mis errores, como afronto mis fallos, en qué medida me pueden lastrar o no… Porque, en una toma de decisión errónea, no tienes mucho tiempo de recuperación, ya que inmediatamente tienes otra situación donde tienes que volver a tomar una decisión. Si no tienes tus capacidades activas al 100 por 100 de nuevo, el índice de error va a aumentar exponencialmente.


Nosotros arbitramos tres en una cancha y es muy importante la comunicación. Saber escuchar, saber hablar, el lenguaje verbal y el no verbal. El foco de atención que tenemos los árbitros en las pistas es muy importante, sobre todo para el público, ya que, al fin y al cabo, el espectáculo es para ellos, es decir, la comunicación no verbal.


La comunicación verbal en el trato personal es mucho más sencilla. Con entrenadores, con entrenadoras, con jugadores y con jugadoras no hay problema, pero para el público en general, si un compañero mío o una compañera mía toma una decisión pintoresca, pues debo de guardar la compostura, al igual cuando la tomo yo. Todo ese tipo de situaciones hay que saber trabajarlas.


Y qué duda cabe, que tengo que saber tener una capacidad de análisis de todas las situaciones que hago y critico conmigo mismo, porque si no, difícilmente podría mejorar.


P.- Además de arbitrar que es tu objetivo, eres una persona que garantiza en breves segundos, además de tu trabajo, la empatía, buscar las relaciones emocionales, resiliencia, capacidad de comunicación, capacidad de escucha, análisis kinésico, análisis verbal. ¿Esto en el desempeño de cualquier tarea juega un papel vital para el desarrollo de cualquier actividad, seamos lo que seamos en la vida? ¿Se puede hacer eso?
R.-
Se puede hacer. Hay que intentar encontrar el camino para llegar a conseguir la meta, y esa meta es tener todas las capacidades que tu puedas e ir formándote de una manera que te pueda llegar a garantizar que la decisión que tu vayas a tomar sea la correcta.


P.- Después de más de 700 partidos tendrás muchas anécdotas que contar y muchísimas historias vividas. ¿Recuerdas alguna ocasión especial en la que salieras airoso de una situación siendo consciente de alguna de estas habilidades?
R.-
Como bien dices, tengo la fortuna y el privilegio de estas disfrutando de la maravillosa liga de baloncesto que tenemos en España, y luego en Europa también a un nivel muy alto. He disfrutado de innumerables partidos. ¿Tengo anécdotas? Muchísimas. ¿Situaciones? Innumerables. Pero, para concretarte alguna, me es muy complicado, tanto buena como mala, porque son tantas que tendría que hacer un filtro importante, pero sí te digo que una de las habilidades que a mí personalmente sin ninguna duda me ha traído mayor beneficio es la empatía. El ponerme en el lugar de la persona o las personas con la que estoy trabajando en ese momento, me ha ayudado a salir de situaciones muy complicadas. Y cuando ellos o ellas te van conociendo y te entienden, te ayudan.


P.- A los que amamos el deporte y somos aficionados de algún equipo nos resulta difícil un poco imaginar arbitrar al equipo de tu corazón con cierta objetividad. ¿Eres capaz de ser totalmente objetivo?
R.-
En pista yo solo entiendo de jugadores, jugadoras y situaciones. Y, ¿qué habilidad trabajo o intento llevarme siempre para que esto se lleve a cabo? Trabajo muchos Mindfulness para estar en el momento en el que estoy y no me ocupa nada más.


P.- Mindfulness, ¿Por qué y para qué? ¿Por qué lo practicas?
R.-
Porque quiero ser consciente absolutamente de lo que tengo en el momento que me ocupa. Vivimos a un ritmo súper elevado, vamos muy acelerados. Dentro de este ritmo tan elevado de vida, lo descubrí, me gustó, y a mí me va muy bien.


P.- De todo esto que has aprendido, si mañana tuvieras enfrente de ti a alguien con un conocimiento extraordinario con un gran curriculum en cuanto a sus bases, ¿qué le dirías que es especialmente necesario y riguroso más allá de la empatía para conseguir sus propósitos en la vida?
R.-
A esa persona erudito o erudita lo primero que le diría es, que sin ser buena persona no se puede llegar a nada, absolutamente a nada. No solo a nivel profesional, sino a nivel afectivo.


P.- ¿Qué significa para ti la palabra éxito?
R.-
Principalmente para mí es hacer lo que yo quiero y conseguirlo. No tiene que ir ligado absolutamente para nada a cotas altas, no es algo que a mí me preocupe. Yo considero que tengo éxito en tanto en cuanto estoy haciendo una cosa que me apasiona, soy un privilegiado.