La energía que Carmina Villar desprende es contagiosa, por eso lleva 54 años bailando y enseñando a sus alumnos de la Escuela de Danza Carmina Villar lo que más le apasiona: el baile. De su escuela nació el Ballet Ara de Madrid, un cuerpo de baile que domina no sólo el folklore nacional sino también internacional, con él recorre el mundo mostrando todas las danzas que ofrece nuestro país. Una excelente embajadora de nuestra cultura a través del baile.

Entrevista con Carmina Villar, Directora

Pregunta.- ¿Cuánto tiempo llevas con la escuela de danza?
Respuesta.-
Con la escuela llevo 54 años, pero con el Ballet Ara, precisamente este año, hacemos 40 años. Representamos bailes y danzas de todo el mundo, además de nuestro folklore, nos recorremos muchos países.


P.- ¿Por qué decidiste incorporar danzas de distintas partes del mundo? España es un país rico en cultura, en folklore, ¿por qué esa internacionalización en el Ballet Ara de Madrid?
R.-
Las danzas españolas, las dominamos todas, porque cuando era jovencita estuve en la sección femenina y bailábamos danzas de toda España, pero es que, a la hora de formar el espectáculo, el cual presento y participo del ballet, pensé que, si introducía danzas internacionales, el público podría conocer a través de ellas, el folklore de otros países. El espectáculo al final era mucho más ameno y más atractivo para el público, que puede disfrutar de una danza española, un baile latino o de un baile ruso, todo ello con músicos y cantantes en directo. No es por presumir, pero ahora mismo no tenemos competencia en España, no hay ningún ballet que haga lo que nosotros hacemos. Nuestros bailarines están muy formados y trabajan muy duro para lograr hacer lo bailes originales de cada país.


P.- ¿De qué manera os formáis, investigáis la cultura del país para conocer su folklore y también sus trajes?
R.-
En cuanto a los trajes, por ponerte un ejemplo, los zapatos y las coronas de la danza rusa las compramos directamente en Rusia y luego su confección, nos fijamos en los originales y nuestro modista nos los hace. Después para los bailes, al ser coreógrafa, lógicamente con la música voy sacando los pasos. Hay pasos que a lo mejor no me gustan tanto y los cambio, dentro de que tienen que ser pasos rusos. Así que primero preparo la coreografía, cuando la tengo hecha, se la doy a los músicos y finalmente se la enseño a los bailarines.


P.- ¿Cuántas danzas hacéis?
R.-
Es difícil, porque son tantísimas danzas de tantísimos estilos distintos que no te podría decir, muchísimas. Date cuenta que en cada espectáculo hay trece o quince números, dependiendo de los sitios a los que vamos y, además, en algunos sitios hemos ido varias veces, con lo cual el espectáculo hay que cambiarlo para no repetir. Son muchas danzas, no sabría decirte.


P.- Cuando organizas un evento fuera de España ¿cómo lo haces y cómo os financiáis?
R.-
Le comento a nuestra representante a qué país nos gustaría ir y si se puede. Ella, enseguida, hace todas las gestiones y, en el momento en que me dice que ese país va a salir, ya me pongo en contacto con la embajada. De los billetes de avión, alojamiento, comidas, se encarga ella también. El país que nos invita, lo financia todo. Nosotros no ganamos dinero, es nuestro hobby, un hobby con el que llevamos ya 44 países visitados en 40 años. El último que visitamos fue Omán, en Asia y también Grecia. Este año, si Dios quiere, en diciembre del 2 al 10, estaremos en Filipinas, más concretamente en Manila. También tenemos previsto del 9 al 16 de agosto estar en Francia, en Niza, con varias giras por la zona. Este año me llevo a las más pequeñas de 8 años, que son una maravilla.


P.- ¿Actualmente cuántos alumnos tienes?
R.-
Alrededor de 100. Vamos a abrir el curso que viene una clase de baile para niñas de 3 años en adelante, que serán los martes y jueves de cinco y media a seis y media. Tengo que destacar que desde bien pequeñas se les enseña varios estilos de baile. Evidentemente, la base principal es el ballet clásico que hacen barra, centro y suelo, pero luego les enseñamos coreografías para que sepan bailar flamenco, que toquen las castañuelas, danza española, en definitiva, todo el folklore de España, y luego, poco a poco ya van entrando en el folklore internacional. A la gente le parece imposible, pero es que trabajando mucho se consigue. Las niñas que te he dicho antes que tienen 8 años, te saben bailar sevillanas, jotas, danza española, tanguillos, saben de todo. ¿Qué trabajas mucho desde los tres años? Sí, pero cuando tienen 7 u 8 años, es una gozada.


P.- ¿Cómo eliges las coreografías y danzas para los espectáculos en cada país?
R.-
Lo que ellos quieren es que lleves tu folklore. Solemos llevar siempre el flamenco popular, que es lo que les gusta y lo que nos piden siempre. También las danzas goyescas y siempre termino con la Boda de Luis Alonso que es una danza española que coge todo el folklore de España. Y cuando nos quedamos en España, hago muchos bailes internacionales, también nacionales. Lo que me pidan.


P.- ¿Cuál es el secreto de Carmina Villar para seguir encima del escenario bailando y de su Ballet Ara de Madrid?
R.-
Trabajo y disciplina, no sólo para el baile, también para nuestra vida. No creo que me retire, a mí me retirará la salud o que un día diga, “no tengo ilusión”, que lo veo difícil, ¿eh? Soy muy feliz bailando y enseñando.


P.- En 2017 recibiste un gran premio del que te sientes muy orgullosa, cuéntanos.
R.-
Nombraron a mi escuela, Danza Escuela Carmina Villar, a mi Ballet Ara de Madrid y a mí como profesora y directora, miembros del Consejo Internacional de la Danza por la Unesco. Es el máximo galardón que puedo tener. Fue una alegría tremenda porque es un gran reconocimiento, y lo hemos recibido los tres: la escuela, el ballet y yo. Fue increíble.


Texto: Kathy Montero Foto: Escuela de Danza Carmina Villar