Juan Díaz-Benito / Periodista Deportivo

La inauguración del “Manzanares Arena” trajo consigo algo difícil de explicar cómo fue la movilización de la ciudad de Manzanares como en tiempos difíciles de recordar. Una hora antes de comenzar el encuentro, eran cientos y cientos de ciudadanos de Manzanares lo que estaban haciendo hora en el chiringuito del Manzanares Fútbol Sala, situado detrás del pabellón del Nuevo Manzanares.

Manzanares es una ciudad difícil de movilizar, si exceptuamos el día de la manifestación del Hospital. Es difícil recordar que tantos y tantos ciudadanos de esta ciudad y de alrededores se aglutinaran para presenciar un hecho histórico. El fútbol sala ha logrado en tres años, convertirse en un modelo a seguir en la ciudad de Manzanares. Hoy por hoy en cualquier tertulia, en cualquier reunión de ciudadanos, se habla y se comenta de los partidos que ha disputado y que le quedan por disputar al equipo de Juanlu Alonso.

Es hora de que todos los aconteceres se reflejen en un apoyo aún más masivo si es posible, de un proyecto deportivo que ha logrado poner a una ciudad de apenas 18.000 habitantes en la mejor liga del mundo. Como en cualquier proyecto, puede haber luces y sombras, es hora de olvidarse de las sombras porque estas se ven anuladas por los éxitos deportivos del club.

Estamos hablando de algo que se apoya en tres pilares fundamentales, que son los siguientes: aficionados, apoyo institucional y apoyo empresarial. Estos tres pilares deben de ser los que sostengan este proyecto y hagan que no sea flor de un día.

La inauguración del pabellón “Manzanares Arena” fue un éxito, es evidente que volver a repetir todo lo que se ha escrito, estaría fuera de lugar porque todo salió perfecto y realmente de los más acérrimos a los menos acérrimos salieron plenamente satisfechos de esta instalación que hoy es orgullo, no solo de Manzanares, sino también de la región.

En esta inauguración hay que reconocer que los jugadores pusieron todo y supieron adaptarse a un pabellón que dos días antes no estaba para jugar y en cambio, todos se pusieron el mono de trabajo para que esta afición que es la suya, saliera plenamente satisfecha. Y en honor a la verdad, lo consiguieron con creces.

La Junta Directiva es corta pero efectiva, esta realizando un trabajo que se puede catalogar como magnifico y en donde lo único que hay que hacer es ayudarles y apoyarles en todas y cada una de las actividades que programan a lo largo de la temporada.

Queremos terminar diciendo que el fútbol sala ha transformado Manzanares y ha conseguido que los habitantes de esta ciudad tengan una ilusión cada vez que su equipo juegue en el “Manzanares Arena”.