Las pintadas y grafitis son un gran problema en todas las ciudades, afean las calles, fachadas y mobiliario urbano y su limpieza, conlleva un importante gasto para los ayuntamientos. Estos comportamientos incívicos están a la orden del día y para intentar revertir esta tendencia, desde el consistorio capitalino se ha puesto en marcha una experiencia piloto que consiste en eliminar marcas y firmas de muros y entornos de titularidad pública, y no se descarta que, en un futuro, también se haga en espacios privados previo acuerdo con las comunidades de vecinos y propietarios.

El concejal de Servicios a la ciudad, Gregorio Oraá, avanza que esta campaña especial de limpieza pretende “incrementar en 1.100 metros cuadrados la superficie tratada en fachadas y en 150 en mobiliario”. Además, va a firmar un convenio con el Colegio Oficial de Administradores de Fincas para poder actuar en superficies de titularidad particular, y de igual manera se va a renovar un acuerdo con Unión Fenosa para mejorar la imagen de la ciudad.

José Luis Toribio, jefe del servicio del departamento de limpieza del Ayuntamiento de Ciudad Real explica que “estos trabajos se están haciendo con fondos y personal propio y en zonas muy afectadas y emblemáticas, además estamos en negociaciones con empresas del sector para posibles convenios de colaboración y con los resultados que obtengamos”, añade, “tomaremos una decisión”.

Desde el consistorio ya se ha actuado en espacios del Paseo del Prado, en la actualidad se están pintando los muros que bordean el Parque de Gasset, en concreto en la C/ Valle de Alcudia, y después de la Pandorga y de la Feria, los operarios continuarán en las calles Azucena, Reyes, Feria… etc.

Desde el Ayuntamiento se hace un llamamiento a la responsabilidad y al civismo y a denunciar si se detectan a los autores de estos actos vandálicos.