La dura represión y el férreo control ejercido por la dictadura franquista dificultaron enormemente la actividad de la oposición al régimen, que empezó a desarrollarse algo más a partir de la década de los años 60 en zonas más industrializadas y con importantes centros universitarios, donde resultaba algo más fácil la aparición de focos de oposición política. En una provincia eminentemente agraria y con muy escasa presencia universitaria, el surgimiento de una oposición al franquismo tuvo una enorme dificultad y quedó reducida a los núcleos minero-industriales de Almadén y, sobre todo, Puertollano. Ante las evidentes dificultades para expresarse con libertad, la oposición se canalizó a través de estructuras propias del régimen como los sindicatos verticales, que aprovecharán las Comisiones Obreras para ir generando sus núcleos pioneros, como el creado en Puertollano en los años 60. También se utilizarán agrupaciones próximas a la Iglesia católica, sobre todo a partir de la apertura impulsada tras el Concilio Vaticano II, para la creación de grupos de resistencia frente al franquismo.

Izq.: Votantes en el referéndum para la aprobación de la Ley de Reforma Política. Dcha.: Constitución de CCOO de la comarca de Puertollano. 

 

Este tipo de iniciativas sociopolíticas facilitaron la formación de grupos partidarios de los principios democráticos y, aunque no pudieron acabar con el régimen, sí resultaron útiles para iniciar el complejo camino de la Transición democrática, alcanzando algunos de sus componentes cierto protagonismo tras la muerte de Franco, cuando se inicia una intensa actividad política que permitirá la recuperación de la democracia a través de la reforma y no mediante la ruptura, como pretendían algunas formaciones de izquierda. Este proceso tuvo un hito importante en la Ley de Reforma Política, aprobada por referéndum en diciembre de 1976, que permitió la celebración en 1977 de elecciones a Cortes Constituyentes, cuyos resultados en nuestra provincia otorgaron 3 diputados a la UCD y 2 al PSOE. Tras la aprobación de la Constitución en 1978, se celebraron nuevas elecciones en 1979 en las que los resultados en nuestra provincia fueron similares a los de dos años antes.
El nuevo marco constitucional provocó un importante proceso de reformas institucionales y normativas en ayuntamientos y diputaciones e iniciaba el proceso autonómico que cristalizaría en 1982 con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y la constitución de las primeras Cortes Regionales en 1983, en la que tendría mayoría absoluta el PSOE. La nueva realidad autonómica favoreció una etapa de modernización regional que, lógicamente, afectó a nuestra provincia, la cual, además, se vio impulsada a partir de 1986 con la entrada de nuestro país en la CEE, que ha posibilitado una evidente mejora de nuestras infraestructuras, especialmente sanitarias, educativas y de comunicación. En este sentido merecen ser destacados dos hechos fundamentales: por un lado, la construcción de la primera línea del AVE entre Madrid y Sevilla en 1992, que benefició a Ciudad Real y Puertollano, y, por otro lado, la creación en 1985 de la Universidad Regional, que ha supuesto un enorme impulso social, cultural y económico, el cual se ha visto reflejado de forma evidente en la capital provincial. La llegada de los fondos europeos ha contribuido a la modernización de nuestro sector agrario, destacando, sobre todo, el sector vitivinícola, a cuyo progreso también han contribuido otras iniciativas como la celebración desde 2001 de FENAVIN, organizada por la Diputación Provincial.

Desde la restauración de la democracia, la vida social y política en nuestra provincia no ha conocido grandes sobresaltos, más allá de la lógica alternancia política, pero sí se han producido ciertos momentos de intensa movilización, destacando, en este sentido, las importantes manifestaciones producidas en los años 80 y principios de los 90 en contra de la instalación de un campo de tiro, primero en Cabañeros y después en Anchuras.

Izq.: Gutiérrez Mellado felicita a Adolfo Suárez después de aprobarse la Reforma Política. Dcha.: Llegada del primer AVE a Ciudad Real.

El siglo XXI se iniciaba con buenas perspectivas como la colocación de la primera piedra de la autovía A-42, pero también con la pésima noticia del fin de la actividad extractiva en Almadén, lo cual ha tenido un impacto muy negativo en toda esa comarca. En estos años también cobraron protagonismo ciertos proyectos como el Reino de Don Quijote, que al final quedó en nada, y el Aeropuerto de Ciudad Real, que sigue sin “levantar vuelo”. La crisis de 2008 afectó con dureza a nuestra tierra y ahora nos encontramos ante las incertidumbres que genera la pandemia de Covid19, pero el carácter luchador de nuestras gentes y el potencial de nuestros recursos naturales y patrimoniales nos debe hacer afrontar con optimismo el prometedor futuro de nuestra provincia que seguiremos mostrando desde las páginas de Ayer&Hoy.