Vestida de gala para su entrada al Santuario, la Virgen de las Cruces regresaba arropada por numerosos daimieleños y daimieleñas que quisieron acompañarla hasta el último momento tras unos días intensos de celebraciones en su honor.

Tras pasar la noche en la ermita del Cristo de la Luz, la Patrona era preparada temprano para su traslado hasta el Santuario, donde la multitud la esperaba expectante para recibirla entre vítores y música a su paso por la espectacular alfombra de sal tintada que numerosos voluntarios confeccionaron con cuidado este sábado.

Un total de catorce relevos de ocho personas fueron necesarios para el traslado de la Virgen de las Cruces hasta el Santuario, donde llegó alrededor de las 9:30 horas tras una breve parada en el último descanso. Allí la esperaba la Banda Municipal de Música de Daimiel junto con numerosos devotos que no quisieron perderse el último tramo del recorrido de su Patrona. En el traslado y acompañando a la Virgen se encontraba el párroco de Santa María La Mayor, Valentín Sánchez-Rojas, el presidente de la Hermandad Nuestra Señora de las Cruces, Manuel Vicente López de la Nieta, y diversas autoridades municipales entre las que se encontraba el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, además de otros miembros de la Corporación.

Fue en el patio interior donde los mozos dieron las vueltas de costumbre e izaron el trono de la Virgen de las Cruces, recibida con vítores, aplausos y el himno en su honor por la multitud de daimieleños allí reunidos.

De esta forma transcurrieron las primeras horas de una soleada mañana que llegó a su punto álgido con la entrada de ‘La Morenita’ a la iglesia, donde se celebraría una solemne función religiosa presidida por Gerardo Melgar Viciosa, obispo de la Diócesis de Ciudad Real, con la participación del Coro Interparroquial de Daimiel. En esta ocasión, la eucaristía fue retransmitida por la 2 de RTVE.

Melgar, quien trasladó su satisfacción por poder compartir una fecha tan señalada con un pueblo “con tanta devoción como es Daimiel”, aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje de apoyo y agradecimiento a todas aquellas familias que “tanto esfuerzo realizan para trasladar esa fe, confianza y esperanza en la Virgen”, declaró momentos antes de comenzar.

También el presidente de la Hermandad Nuestra Señora de las Cruces, Manuel Vicente López de la Nieta, trasladó el orgullo de ver cómo los daimieleños y daimieleñas “no dejamos nunca sola nuestra Patrona”, dejando clara así su satisfacción ante la importante participación registrada estos días durante todos los actos organizados en honor a la Virgen.