Alberto García Cosía / Vecino de Pozuelo de Alarcón

Por fin, ya están aquí. El sábado 3 de septiembre será cuando comiencen las fiestas de Nuestra Señora de la Consolación 2022. Ese mismo día, se cumplirá tres años que terminamos las Fiestas Patronales del año 2019 con la ofrenda de velas a la virgen. Fue en la actual plaza de Juan Granizo. Nadie podría imaginarse lo que nos vendría después.

Han sido varios años de mucho sufrimiento, meses de mucho dolor, días de mucha incertidumbre…, demasiadas vidas perdidas de seres queridos, de personas que, durante décadas han trabajado nuestras fiestas y las vivieron a lo grande.

Hace más de un mes que Pozuelo huele a fiestas. Las calles del corazón de la ciudad van cogiendo ese color tan peculiar. Y es que, después de mil noventa y dos días, las ganas e ilusión de volver son infinitamente mayores porque, por fin, esa espera, tan amarga y costosa en la que estábamos condenados, ha terminado.

Una inmensa felicidad recorre por Pozuelo. Este año podremos disfrutar y vivir algo que nos pertenece, algo nuestro. Los pozueleros necesitamos volver a sentirnos orgullosos de Pozuelo de Alarcón, de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones y señas de identidad.

Todo empezará cuando David Villa, nuestro pregonero lance el chupinazo al cielo y constituya oficialmente las fiestas. En ese mismo momento, lo pasado será historia. Seguidamente, las peñas tomarán las calles, plazuelas y bares para llevar durante ocho días la alegría en forma de notas musicales y actividades para todos los públicos.

El lunes, día de la fiesta local, comenzará el primer de los seis festejos taurinos.

Las primeras apariciones de la tauromaquia en Pozuelo remontan a mediados del siglo XVIII.

Más adelante, después de la Guerra Civil, los encierros se iniciaban con caballos a las afueras del pueblo. Los corredores y caballistas corrían los toros por las calles de San Roque y Ramón Jiménez hasta llegar a la plaza de la Coronación.

Después, en el año noventa cambiaron de escenario y se llevaron los festejos al Camino de las Huertas, que es donde se celebran actualmente. Los encierros transcurren por la calle Doctor Cornago, hasta llegar a la plaza de toros de las Américas, que dicha plaza es una portátil.

Son muchos los pozueleros que recuerdan el ambiente de la mítica plaza de toros antigua. Aquellas noches de espera en aquellos tablones de madera, con la manta después de venir del baile, los churros, aquel ambiente festivo, muy diferente del que tenemos ahora.

Pero regresando a la actualidad, llegarán los conciertos, la Quedada Generacional, el bullicio en los bares, las risas, los cantes y las juergas de todos.

Hay que destacar el día más bonito, el más esperado por todos, por el cual se trabaja todo el año, ese día es el 4 de septiembre, cuando caiga el sol por la barbacana de la iglesia.

Primer domingo de mes, como marca la tradición. Saldrá a la calle la madre de todos los pozueleros. Este año sí, en su peana, en su paso procesional, a hombros de sus hijos, reluciendo esa cara tan guapa. Su perfume a flor fresca, es el alivio que deja por donde quiera que pase. Todos queremos su consuelo, pedirla salud y que todo esto que nos ha pasado, nunca jamás nos pase.

Casi a media noche, volveremos a su casa. Allí la espera todo Pozuelo, para ver entre vivas y palmas, como los anderos, tocamos el cielo con las manos.

Mis queridos paisanos, la espera ha terminado. ¡Felices Fiestas 2022!