La Presidenta Nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, ha participado en la Cumbre 2019 sobre Paz, Seguridad y Desarrollo Humano celebrada en Seúl que reúne a ex jefes de estado y de gobierno; parlamentarios; y líderes de la sociedad civil con el fin de para abordar los principales desafíos a los que se enfrenta la humanidad.

Carmen Quintanilla: “No será posible alcanzar la paz y la seguridad en el mundo sino hay igualdad”

La Presidenta Nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, ha participado en la Cumbre 2019 sobre Paz, Seguridad y Desarrollo Humano celebrada en Seúl (Corea).

Un encuentro que reúne a líderes mundiales; ex jefes de estado y de gobierno; mujeres y líderes de la sociedad civil y que tiene como objetivo abordar los principales desafíos a los que se enfrenta la humanidad en materia de conflictos bélicos, pobreza, vulneraciones de derechos humanos o degradación del medio ambiente.

Durante su intervención, Carmen Quintanilla ha destacado que “hay que contar con las mujeres” si se quieren alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. “No se puede construir la paz en el mundo sin igualdad”, expresó Quintanilla.

La igualdad como base para construir un mundo pacífico y sostenible

Quintanilla considera que la Resolución 1325 sobre mujeres, paz y seguridad impulsada por el Consejo de Naciones Unidas en el año 2000 fue un “hito histórico y un avance en la consecución de la igualdad real de oportunidades”. Pues según afirmó, esta resolución reconoció en gran medida la gran labor de liderazgo, negociación y la capacidad de influencia que las mujeres tienen a la hora de prevenir y resolver conflictos, rompiendo así con los estereotipos que las relegaba únicamente al cuidado del hogar y de la familia.

La repercusión de educar a las niñas en el conjunto de la sociedad

Carmen Quintanilla señaló que invertir en la educación de las mujeres y las niñas es la herramienta más eficaz para conseguir el progreso en todo el mundo. “No podemos permitir que en el mundo haya 31 millones de niñas en edad de cursar la enseñanza primaria que aun estén sin escolarizar, y que dos terceras partes de los 774 millones de personas analfabetas que hay en el mundo sean mujeres”.

Así mismo, animó a abordar las desigualdades económicas de género “de forma conjunta entre los diferentes países del mundo”. Y se justificó afirmando que si cada país cerrara la brecha de género en su economía, el PIB mundial podría aumentar en 12 billones de dólares en el año 2025.

“Sin igualdad no habrá justicia social por ello, las instituciones y gobiernos de todo el mundo tienen que promover un mayor acceso de la mujer a las oportunidades económicas y su participación en todo tipo de procesos de toma de decisiones a escala nacional y local”, afirmó la presidenta nacional de AFAMMER.

Las nuevas formas de esclavitud moderna

Carmen Quintanilla denunció prácticas comunes que vulneran los derechos humanos y la salud de las mujeres y niñas en todo el mundo como es el matrimonio precoz y forzado; la mutilación genital femenina; la violencia sexual y otros tipos de violencia de género.

En este sentido, denunció que 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo son víctimas de la mutilación genital femenina mientras que 44 millones de niñas menores de 14 años son víctimas de ablación.

También habló sobre el “grave problema global” que supone la trata de personas y la esclavitud sexual, poniendo el foco principalmente en la demanda. “Existe una visión normalizada en todo el mundo en torno al consumo de servicios sexuales, erradicando la demanda erradicaremos gran parte del problema”, matizó Quintanilla.