Más allá de su valor económico, algunas joyas y objetos tienen un valor sentimental incalculable para muchas personas, por lo que contar con un seguro que los proteja supone una gran tranquilidad para ellas.
Antes de nada, conviene tener claro qué entienden las aseguradoras como joyas y objetos de valor. Helvetia Seguros define como joyas y alhajas a objetos de oro, plata y platino con o sin perlas y a piedras preciosas engarzadas, así como a relojes de pulsera o bolsillo que estén valorados en más de 600 euros.
En cuanto a los objetos de valor, se refiere a tapices, cuadros, alfombras, pieles, colecciones e incunables que tengan un valor unitario de más de 3.000 euros. También considera como tales a aquellos objetos artísticos o históricos que tienen un valor reconocido en el mercado de arte.
El seguro de Hogar de Helvetia Seguros cubre las joyas como parte del contenido de la vivienda dentro de los límites establecido. En caso de que el cliente cuente con un capital de joyas superior al limitado en póliza, tendrá la posibilidad de contratar un exceso de capital de joyas específico, debiendo en este caso declararlas específicamente en la póliza. También deberán especificarse aquellas joyas cuyo valor unitario sea superior a los 3.000 euros, de la misma forma que pasa con los objetos de valor especial.
Para conocer los objetos de valor especial y las joyas que tienes en tu vivienda, te recomendamos realizar previamente un inventario con información detallada de cada uno de ellos y su valoración. Además, siempre que sea posible, se recomienda aportar facturas y fotografías de ellos, ya que esa documentación puede ser muy útil en caso de robo (en algunas ocasiones incluso puede ser requerida para su aseguramiento). No te olvides también de tener esto en cuenta con las joyas de menor valor que, aunque no sea necesario declararlas específicamente en la póliza, forman parte del contenido de la vivienda y, por tanto, del capital asegurado en joyas.
La cobertura de joyas del seguro de Hogar de Helvetia Seguros cubre las pérdidas o daños que se produzcan en ellas (hasta el límite indicado en las condiciones particulares de la póliza) a consecuencia de un robo, intento de éste o expoliación que se haya producido en el interior de la vivienda asegurada. Lo mismo ocurre con la garantía de robos de objetos de valor especial, que pueden contratar los clientes de manera opcional.
De manera que, si quieres asegurar tus joyas y objetos de valor especial con tu seguro de Hogar, lo primero que debes hacer es tasarlos para conocer su valor, informar de su existencia a la aseguradora y, en el caso de que sea necesario, declararlos en la póliza, asegurándote de contar con las coberturas específicas para ellos.