Más de 25 años de esfuerzo y dedicación a los demás.

Gregorio Uriel en el puesto de Cruz Roja ubicado en el “kiosko del guarda” en el Parque Municipal, en el año 1992.

Corría diciembre de 1990 cuando, en una visita a La Solana de Juan Rigodón, presidente provincial de Cruz Roja, Gregorio Uriel se interesó sobre los pasos a seguir para organizar una delegación de la citada entidad benéfica en La Solana. En el acto se encontraba presente el por entonces alcalde de La Solana, Nemesio de Lara, quien acogió favorablemente la iniciativa en nombre del Ayuntamiento. Gregorio Uriel sabía que La Solana se merecía tener un puesto de Cruz Roja y que incluso muchos jóvenes hacían voluntariado en otras asambleas cercanas, pensando que los jóvenes podrían tener la posibilidad de hacer el servicio militar en su localidad.

Gregorio Uriel empezó a moverse, contactó con personas interesadas en constituir la gestora y, en un tiempo reécord, el 25 de enero de 1991, la junta gestora estaba lista para poner en funcionamiento una Asamblea Local de Cruz Roja, sólo faltaba la captación de socios y establecer un local como sede.

La primera sede provisional con la que contó la Asamblea Local se instalaría en el edificio Don Diego, un sitio céntrico con una gran ventaja para la captación de suscriptores para que Cruz Roja de La Solana comenzara a rodar. Tras varios meses, y llegados a la época estival, la Junta Directiva de la Asamblea Local de Cruz Roja de La Solana comienza a tener actividad con la instalación de un puesto ubicado en el “kiosco del guarda” en el Parque Municipal para las posibles atenciones en las Ferias y Fiestas en julio, al igual que realizaría atenciones en la romería de la localidad en el mes de septiembre, donde miles de solaneros recorren a pie el camino entre la localidad y el santuario.

Cruz Roja Juventud captando nuevos socios en el año 1991.

El número de socios por aquellas fechas ya era bastante considerable, cerca de ciento cuarenta, y el Ayuntamiento les había facilitado una nueva ubicación, un aula del Centro de Extensión Agraria. Aunque Gregorio Uriel, no descartaba la posibilidad de establecer la sede en el lugar conocido como “La Minillas”, situado en la carretera N-430.
Con 140 socios ya se cumplían los requisitos exigidos para reconocerse como Asamblea Local. En el mes de septiembre de 1991, también era constituida Cruz Roja Juventud, que contaría como responsable con Manuel Díaz Iborra y con 75 voluntarios para el desarrollo de diferentes actividades.

La Asamblea Local de Cruz Roja en La Solana quedaría constituida oficialmente el miércoles 2 de octubre de 1991 con un total de 297 socios. Gregorio Uriel estaba ilusionado igualmente con que soldados de La Solana pudieran cumplir el servicio militar en Cruz Roja de La Solana. Todo iba viento en popa y el objetivo era claro, conseguir una ambulancia. Antes de ello, el 28 de noviembre de 1991, la empresa “Talleres Cortes Hermanos” de La Solana, hacía entrega de un coche usado Simca 1200 tipo ranchera para que la Cruz Roja solanera pudiese moverse.

 

Entregando regalos a los más necesitados en el día de Reyes

En febrero de 1992 da comienzo la “Operación Ambulancia”, haciendo un llamamiento a todos los que quisieran colaborar en la recaudación necesaria para la concesión de este importante servicio en la localidad. La ambulancia rondaba los 5 millones de pesetas, de los cuales, el 50% sería aportado por el Banco Bilbao-Vizcaya (BBV) y el resto, 2,5 millones de pesetas, debería salir de las propias arcas de Cruz Roja La Solana.

Se propone hacer varias actividades para recaudar dinero, entre ellas, una actuación lírica de zarzuela, un festival taurino o una velada flamenca a beneficio de Cruz Roja. Entre medias de todo esto, también se pone en marcha un “Sistema de Telealarma” para aquellas personas que vivían solas, principalmente de edad avanzada e inválidos, que necesitaran en algún momento ayuda inmediata por cualquier circunstancia.

Pasaban los meses y había que recaudar dinero para la adquisición de la ambulancia, dado que, tenía una fecha límite que era el 1 de julio de 1992. El cronometro corría y, con apenas un mes y medio por delante para conseguir los 2,5 millones de pesetas, la recaudación obtenida era de unas 800 mil pesetas, por lo que, se piensan nuevas actividades a realizar y se hace un llamamiento desde Radio Horizonte de La Solana para que los vecinos y empresas de la localidad colaboraran con algún donativo.

Al final, todo ese esfuerzo obtenía su recompensa. A mediados de julio se hacía entrega a Cruz Roja de La Solana de la nueva ambulancia, una Fiat Ducato 14, gracias a la colaboración de todos. Tras la adquisición de la ambulancia el objetivo era otro, la cesión por parte del Ayuntamiento de unos terrenos en la carretera N-430 para la instalación de un puesto de Cruz Roja.

Realizando actividades con las personas mayores.

Tras varios meses, y llegando a finales de 1993, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de La Solana adopta el acuerdo de otorgar a Cruz Roja de La Solana unos terrenos de “La Minilla” para la instalación del puesto de Cruz Roja, lugar en el que la Asamblea Local se encuentra en la actualidad. Bien es cierto que tuvieron que pasar varios meses hasta que se construyó por completo gracias a la colaboración del Ayuntamiento, vecinos y empresas de la localidad.

Gracias a tanto esfuerzo por la creación de Cruz Roja en La Solana, en el año 1994 la organización local recibiría el Premio “Galanes de La Solana” 1993 por su ayuda humanitaria y, posteriormente, en el año 2013, Cruz Roja Juventud recibiría el XIII Premio “Conrada Serrano” de La Solana por la igualdad entre hombres y mujeres.

Siglo XXI, cambios

Nemesio de Lara inaugurando la nueva ambulancia de Cruz Roja. Año 1992.

Entre mediados de 1990 y principios del 2000, ya con la nueva sede construida y desvinculado el servicio militar con Cruz Roja, la actividad es constante, donde conviven en armonía voluntarios y objetores de conciencia, estos últimos hasta que terminó el servicio militar obligatorio.

En el año 2001, Gregorio Uriel deja la presidencia, quedando al cargo Domingo Fernández. Los tiempos cambiaban, las guardias que realizaban los objetores o el servicio de ambulancia que prestaban iba llegando a su fin. Sobre el año 2002, se crea un centro de acogida temporal de inmigrantes en una casa alquilada en el centro de la localidad que estuvo activo durante unos 8 años. Cruz Roja La Solana comienza a realizar también el traslado de personas mayores de movilidad reducida desde su casa hasta sus respectivos Centros de Día con un vehículo adaptado.

Hay que destacar que, a parte del voluntariado que existe en Cruz Roja, hay personas que colaboran con esta organización local donando alimentos o juguetes. Un claro ejemplo fue hace unos años cuando una persona de la localidad dono dos años seguidos 1.000 kilos de alimentos cada año u otra persona que estuvo durante 6 o 7 años donando todos los juguetes que Cruz Roja La Solana llevaba a los niños necesitados el día de Reyes. Durante esos años, voluntarios de Cruz Roja se vestían de Reyes Magos e iban repartiendo los juguetes.

A día de hoy son muchas las actividades que se desarrollan desde la Asamblea Local de Cruz Roja, como los talleres para personas mayores; talleres de memoria, de gimnasia, de manualidades, de informática, etc. También, desde hace unos años, se realizan actividades de medioambiente donde participan muchos colegios o institutos, y también rutas interpretativas (senderismo) para que las personas interesadas puedan conocer el paisaje que tenemos a nuestro alrededor.

Cruz Roja La Solana también cuenta con material de apoyo como camas adaptadas, andadores, muletas o sillas de ruedas para que, la persona que por cualquier causa necesita utilizarlo durante un tiempo y no pueda comprarlo, pueda utilizarlo. Y por supuesto, siguen ayudando en todo lo posible a cualquier persona necesitada.

Texto: Ayer&hoy.
Fotos: Asamblea Local Cruz Roja de La Solana