Dr. Luis Alberto Marín Morales / Traumatólogo Cofundador de MAETRA

En el presente artículo vamos a intentar resolver algunas dudas que tienen los pacientes cuando se les plantea la posibilidad de la implantación de una Prótesis Total de Rodilla.

1. Cuando hay que colocar una PTR.- La indicación fundamental es la artrosis de rodilla, es decir, la degeneración de dicha articulación, cuando se ha producido una denudación del cartílago y no existe una protección de la misma. Pero ojo, pueden existir en muchas ocasiones artrosis severas que no se acompañan de dolor. En esos casos no es necesario, de inicio, colocar la Prótesis, pues el objetivo fundamental de la intervención es la mejoría sintomática, es decir, reducir o incluso hacer desaparecer el dolor. Es cierto que, la mejoría de las molestias conduce a una mejor función y a una mejor calidad de vida, pero son factores asociados. Por el contrario, nos podemos encontrar con pacientes que vienen muy sintomáticos, muy limitados para su vida normal, y que al hacer el estudio radiológico nos encontramos con lesiones poco llamativas. Hasta no hace mucho, éramos muy conservadores con estos pacientes, iniciando tratamiento con AINEs, Fisioterapia e incluso infiltraciones con Hialurónico. En la mayoría de los casos la efectividad de estos tratamientos era escasa. Por ello, y teniendo en cuenta los buenos resultados de la artroplastia total de rodilla, cada vez somos más partidarios de este tipo de intervenciones en estos casos.

2. Hay una edad en la cual no se pueda poner la PTR.- La edad no es una contraindicación absoluta para colocar una Prótesis. No es infrecuente hablar con conocidos que nos dicen que no le pueden poner una Prótesis porque es muy joven. Lo importante es informar de manera correcta a los pacientes. No hay una edad límite ni por juventud ni por vejez para no indicar su colocación. Al paciente joven hay que informarle que las prótesis tienen una duración limitada y que las posibilidades de necesitar un recambio de la misma en un futuro pueden ser elevadas. Pero que hacemos si él o la paciente con 50 años te dice: Doctor, yo cuando quiero estar bien es ahora; dentro de unos años ya veremos. Lógicamente, ante ese argumento hay pocas opciones por nuestra parte y por lo menos en mi caso no tengo dudas y opto por colocar la prótesis. En el extremo opuesto están los pacientes con edad avanzada. En estos casos creo que la edad no es la de su DNI, sino el estado general del paciente. He intervenido con éxito pacientes con 85 años y que presentaban buen estado general antes de la cirugía.

3. La obesidad es una contraindicación.- La obesidad tampoco es una contraindicación absoluta, pero sí que los resultados a medio y largo plazo son peores en los pacientes con sobrepeso. Las solicitaciones a las que se somete una Prótesis en una paciente con un índice de masa corporal alto son mucho mayores que aquellas en un paciente con un peso adecuado. Al margen de ello, las dificultades del acto quirúrgico son mucho mayores en pacientes obesos, alargando la duración de la cirugía y aumentado el índice de complicaciones.