La muerte repentina en la noche del sábado de vísperas de un joven en el recinto de la Romería conmocionó al pueblo. El Ayuntamiento decretó día de luto oficial para ayer domingo, en el que las banderas ondearon a media asta con crespón negro, y el último tramo de la Romería hasta llegar a la ermita se hizo sin música por respeto al fallecido.

Fieles a la cita y cumpliendo con lo que manda la tradición de siglos, centenares de vecinos de Carrión de Calatrava (Ciudad Real) participaron ayer en la Romería en honor a la Patrona, la Virgen de la Encarnación, que a paso ligero y golpe de tambor, regresó ayer por la mañana a su Ermita.

Con el fresco de la mañana que auguraba un sol de justicia y unas temperaturas más que veraniegas los carrioneros, entre ellos la alcaldesa Ana María López, miembros de la Corporación Municipal y el párroco local, volvieron a demostrar el fervor que despierta esta fecha tan singular en el calendario de la localidad. Así, hubo momentos especialmente emocionantes como cuando la Virgen salió de la misa de despedida en la Iglesia de Santiago Apóstol o en las inmediaciones de la ermita de San Antón, adosada al cementerio, donde la mayor parte del pueblo la espera antes de partir hacia el Santuario.

Treinta oficiales, turnándose en 5 relevos, portaron  a la Patrona de costaleros, la Alcaldesa entre ellos; y otros muchos la acompañaron a pie y se desplazaron en coche. En el trayecto, que en total es de unos 5 kilómetros, se volvieron a vivir otros dos momentos cargados de sentimiento. Por un lado, cuando la Virgen llegó a Canto Blanco, a apenas 500 metros del Santuario, donde se le dio la vuelta para que se despida del pueblo, y por otro, cuando hizo su entrada en el paraje del Santuario.

En esos 500 metros finales, este año el recorrido se hizo sin música y sin tocar el himno nacional, por expreso deseo de la Hermandad y respeto al joven veinteañero que la noche anterior, vísperas de la Romería, fallecía de forma súbita en el recinto de la misma, cuando celebraba la fiesta en un “hato” familiar.

La rápida actuación de Protección Civil con el desfibrilador municipal, y de los servicios médicos de Guardia y la UVI Móvil no pudieron hacer nada por salvar la vida de este joven miguelturreño, afincado en Carrión. Esa noche, la Hermandad suspendió los actos musicales previstos, y el Ayuntamiento decretó día de luto oficial para el domingo, en el que las banderas ondearon a media asta con crespón negro. La alcaldesa, Ana María López, en nombre de la Corporación, dio su más sentido pésame a familiares y amigos del fallecido, que iba a ser enterrado esta mañana del lunes en Miguelturra.

La Romería siguió su curso, y los oficiales del último relevo metieron a la Virgen en el patio de la Ermita de espaldas, como, como es habitual durante siglos, que es cuando todos los romeros aprovechan para inmortalizar la imagen. Móviles y cámaras se mezclaron con lágrimas y una explosión de fe de muchos de los asistentes.

El año pasado la Romería llegó con lluvia, y este año con mucho calor, pero los carrioneros volvieron a preparar sus “chozos” y “hatos”, muchos de los cuales instalados desde la noche anterior, para las reuniones familiares y de amigos en torno a las barbacoas perfectamente reguladas.

El buen tiempo hizo que la celebración se prolongara durante todo la tarde. La hermandad de la Virgen de la Encarnación ofreció un aperitivo, y se subastaron presentes para la Patrona.