Rosa María Salcedo
La Plaza Mayor se convirtió en un gran espectáculo de motos clásicas para el recuerdo. Había máquinas de todas las marcas, Ducatis, Ossas y Guzzis, entre otras, acompañadas de un conjunto de pilotos, los que lucían sus motos en perfectas condiciones. Así culminó la XV Concentración de Motos Clásicas “Ciudad de La Solana”, que un año más resultó ser un éxito de participación y de implicación.
Cerca de las 09:00 horas de la mañana más de ochenta motos clásicas, algunas de ellas con más de 90 años de existencia, comenzaron a rugir los motores para iniciar el recorrido por carretera. Pasaron por diversos puntos de la localidad y sus alrededores, como Alhambra, Carrizosa, donde hicieron una parada para visitar el Santuario Virgen del Salido, Infantes, Alcubillas, Pozo de la Serna y San Carlos del Valle, hasta que llegaron a La Solana, dónde se reunieron todas y pudieron contemplarse en la Plaza Mayor.
El nivel de participación se extendió hasta gente que procedía de Ciudad Real, Albacete, Alicante, Murcia, Madrid y pueblos vecinos como Manzanares o Valdepeñas.
Según declaraciones del presidente Juan Antonio Palacios, como el secretario, Juan José Díaz de los Bernardos, y el alcalde solanero Luis Díaz- Cacho, la concentración es ya una tradición, lo que hace que cada vez sean más adeptos los que acuden a la misma. En este sentido, Díaz- Cacho puso de manifiesto que “ya no se entienden nuestras fiestas sin este día en el que con la llegada de las motos se inunda de colorido nuestra plaza”.
Tras el recorrido y como viene siendo costumbre, la organización obsequió al alcalde con un detalle que se trataba del perfil de una moto fundida en hierro sobre una peana de madera.
